La Facultad de Ciencias Exactas señaló la conveniencia de que el producto sea elaborado en la Argentina, ya que el producido de manera casera por las familias de pacientes con epilepsia, o el que importan, no logra ser estudiado para determinar sus propiedades medicinales benéficas.
Científicos del Laboratorio de Investigación y Desarrollo de Bioactivos (LIDeB) de la Facultad de Ciencias Exactas e la Universidad Nacional de La Plata (UNLP), anunciaron que avanza en el desarrollo de un proyecto para su producción a pequeña escala. Además, los investigadores aseguran que están en condiciones de posicionar al laboratorio como centro de producción de sustancias que sirvan para el control de calidad del aceite del cannabis que se consume en el país.
El anuncio se da mientras en el Congreso avanza el debate sobre una ley nacional que regule la producción y comercialización de este aceite para tratamiento de la epilepsia.
Como señala el portal Argentina Investiga, en muchos casos, las familias de pacientes epilépticos fabrican el aceite de manera casera, o bien logran importarlo desde otros países. Según los científicos de la UNLP, es que en estas condiciones resulta casi imposible determinar con certeza las propiedades medicinales del producto.
El director del LIDeB, Luis Bruno Blanch, explicó que ante la ausencia de una ley que regule la producción del aceite de cannabis, «la elaboración del aceite suele realizarse de manera casera y muy informal, pero si a partir de una nueva legislación el Estado se hace presente, debemos ser rigurosos en los controles ya que estamos hablando de salud pública”.
Blanch detalló que “en el proceso de extracción del aceite suelen utilizarse distintos tipos de solventes tales como alcohol, el isopropanol, entre otros. Luego se hace un calentamiento para eliminar el solvente utilizado y, en esta instancia, suelen quedar restos de alcohol que pueden traer algún tipo de riesgo para la salud.
Según datos de la OMS, el 30% de los pacientes epilépticos son fármaco-resistentes, reciben los medicamentos como sustancias extrañas y los envían al torrente sanguíneo para su eliminación, en lugar de localizarlos en el sistema nervioso central. Es decir, no llega a actuar el fármaco independientemente de la concentración que se le administre”, señala el científico.
El debate por una ley
Como recuerda Argentina Invesrtiga, hasta el momento, y ante la ausencia de una reglamentación por parte del Estado, los familiares y los pacientes con epilepsia y distintos tipo de enfermedades, deben resolver la obtención del aceite de cannabis de distintas maneras, muchas veces no formales, y bajo el riesgo de consumir un producto que no está adecuadamente testeado.  Al no ser legal, no existe ningún tipo de control sobre este producto. Ni siquiera el aceite que se importa es controlado por la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT), ya que no hay estándares para su control.