En contraste, los líderes opositores como Axel Kicillof, Juan Grabois y Cristina Fernández de Kirchner han experimentado leves caídas en su popularidad.
La imagen pública de Javier Milei, presidente de Argentina, ha mostrado una notable recuperación tras dos meses de deterioro, según una encuesta reciente de la consultora Opina Argentina. Esta informe, realizada a nivel nacional, indica que la percepción sobre el gobierno y el optimismo hacia el futuro económico del país han mejorado considerablemente.
En noviembre, la imagen positiva de Milei aumentó tres puntos porcentuales, situándose en un 49%, mientras que su rechazo disminuyó a 50%. Esta recuperación es particularmente notable entre sectores de mayor nivel socioeconómico, donde la valoración positiva del presidente es más alta.
Milei no es el único en experimentar un aumento en su aprobación. La vicepresidenta Victoria Villarruel y la ministra de Seguridad Patricia Bullrich también muestran un incremento en su imagen positiva, alcanzando el 48%. En el caso de Luis “Toto” Caputo, ministro de Economía, su imagen negativa cayó seis puntos, mientras que su imagen positiva creció cuatro puntos, situándose en un 44%.
En contraste, los líderes opositores como Axel Kicillof, Juan Grabois y Cristina Fernández de Kirchner han experimentado leves caídas en su popularidad.
El informe revela, además, un aumento en el optimismo hacia la situación del país. Un 46% de los encuestados evalúa positivamente la situación actual en comparación con el año pasado, lo cual marca el nivel más alto registrado en la encuesta.
Aunque aún persiste un 49% que considera que el país está en peor situación que el año anterior, un 48% confía en que Argentina mejorará en los próximos doce meses, especialmente entre los votantes de Milei y Bullrich.
La consolidación del apoyo al gobierno de Milei también se refleja en el incremento de argentinos que se identifican como oficialistas, alcanzando un 43% en comparación con el 42% que se define como opositor. Esto supone un cambio respecto al mes anterior, donde la mayoría se considera opositora.
El optimismo general y el apoyo creciente al oficialismo parecen estar estrechamente vinculados a una percepción de estabilidad financiera y una disminución en la inflación, que han generado una atmósfera de mayor esperanza para el futuro económico del país.
Este contexto favorable le otorga al gobierno de Milei un importante respaldo popular y un margen de maniobra más amplio para impulsar sus políticas y fortalecer su liderazgo.