En el marco de su cena anual para recaudar fondos, la organización social TECHO presentó un plan con 10 propuestas para superar la problemática de los asentamientos del país.
Con 15 años de trabajo en la Argentina, TECHO viene de lograr un verdadero hito para las políticas de inclusión social en nuestro país.
Junto a otras organizaciones, se logró presentar en el Congreso el proyecto de ley para la urbanización de villas y asentamientos, que ya cuenta con media sanción de la Cámara de Diputados.
Al presentar las propuestas, el Director Ejecutivo de TECHO, Virgilio Gregorini señaló que la propuestas son «una serie de hitos necesarios para alcanzar un país donde los asentamientos se encuentren integrados».
1) Política de Estado elaborada por una Mesa intersectorial de Hábitat
Definir metas y lineamientos para los próximos 15 años, con consenso de todo el arco partidario, con presencia de todos los actores sociales relevantes: organizaciones de base, organizaciones sociales, academia, periodistas, empresas y los tres poderes y niveles del Estado.
2) Plan de Cero Emergencia Habitacional
TECHO afirma que «con el 15% del presupuesto de Vivienda de 2018 o el 3% durante cinco años ninguna persona en la Argentina vivirá en la tierra o con techos que se les lluevan».
«La vivienda transitoria de TECHO demostró científicamente su impacto y mejora en comparación con la política pública actual de entrega de chapas o casillas más caras, precarias, y de la cual no hay impacto demostrado», afirma la organización.
3) Regularización dominial de los asentamientos
Se destaca a la Ley de Integración Sociourbana y de Regularización de Barrios Populares con media sanción recientemente por Diputados en el Congreso como un gran avance. Sin embargo, la organización advierte: «Debemos lograr su adecuada implementación. Luego, hay que avanzar sobre otras situaciones de irregularidad en la tenencia».
4) Fondo histórico para urbanización de asentamientos
En 2017, solo el 7% de los asentamientos registrados en el Registro Nacional de Barrios Populares (RENABAP) recibieron inversión pública para su urbanización.
«Tenemos que aumentar enormemente la más redituable de las inversiones que la sociedad moderna conoce: agua, asfalto, cloacas y redes seguras de electricidad y gas. Para ello necesitamos una gran convicción y acuerdo político», remarca TECHO.
5) Incentivos para buenas prácticas municipales
Los municipios son clave para la variable fundamental del acceso al hábitat: la regulación del suelo.
«Debemos premiar a los municipios que estén haciendo las cosas bien en este eje (pocos) con mayor asignación presupuestaria nacional. Así lograremos que pronto sean muchos más para facilitar la urbanización necesaria y para cortar con la generación continua de informalidad».
6) Desarrollo productivo de la economía popular
«Sin políticas orientadas a fomentar el desarrollo productivo de la economía popular (o informal) -quienes hacen “changas”, quienes tienen un quiosco en la puerta de su casa, los pequeños emprendimientos familiares-, la meta de superar la “pobreza dura” será imposible».
Para consolidar el cambio, TECHO afirma: «Se trata de transferir capacidades productivas -no plata, tal vez sea más simple, pero insustentable en el largo plazo-. Es necesario transferir créditos, conectar redes de comercialización, instalar centros estatales de acopio en los municipios. En pocas palabras, la construcción de un puente que conecte a los/as más vulnerables con el mundo de la economía formal».
7) Involucramiento de habitantes de asentamientos en cargos públicos
Para la organización «no alcanza con que sean protagonistas de los procesos de urbanización de sus barrios. Necesitamos que el país en el que 1 de cada 10 personas vive en un asentamiento tenga mayor representación en cargos públicos. Queremos un Congreso y legislaturas donde los/as vecinos/as de los barrios populares sean legisladores».
8) Planificación territorial Nacional, Provincial y Municipal
«Todos los expertos y el sentido común concuerdan: no es posible un territorio justo, equitativo y democrático sin planificación territorial. Es necesaria a nivel Nacional, Provincial y Municipal. La asignación de fondos nacionales deben ir beneficiando a las provincias y municipios para que den pasos en este sentido».
9) Generación de oferta de suelo urbanizado accesible
«La Planificación Territorial es condición necesaria pero no suficiente. Será también fundamental evitar la generación de nuevos asentamientos con un aumento considerable de la oferta de suelo urbanizado accesible y con preferente derecho a la ciudad. A la sociedad entera nos conviene que las familias más vulneradas vivan en zonas de la ciudad donde el acceso a los bienes públicos sea preferencial».
10) Reducción de la estigmatización y aumento de la solidaridad nacional
Finalmente, Techo remarca que «en 2018, aún 4 de cada 10 argentinos/as cree que las personas que viven en asentamientos lo hacen por elección propia. Hay que lograr reducir esta profunda barrera invisible de la “aporofobia”, a partir de masificar y popularizar las historias de lucha incansables de los millones de habitantes de los asentamientos. No es posible una sociedad equitativa y justa sin solidaridad. No es posible una sociedad solidaria si se estigmatiza y criminaliza a la pobreza».