Sebastián Armenault descubrió la pasión por la maratón recién a sus 40 años. Pero su apasionamiento no es sólo por el correr: va a acompañado de por la vocación de ayudar. Así, cada kilómetro que recorre por todo el mundo se transforma en donaciones a quienes las necesitan.
Sebastián Armenault es un buscador de la superación. Así lo entendió a sus 40 años cuando decidió cambiar la vida que llevaba como gerente de una empresa, con las comodidades económicas que ese cargo implicaban para su familia.
Luego de dar el paso para el cambio, este hombre de empresa devenido en deportista decidió emprender el desafío de correr maratones, con fines solidarios. Así comenzó a correr por el mundo, buscando exigencias extremas, siempre con el fin de ayudar a quien lo necesita. Este desafío lo llevó a lugares únicos, aislados y peligrosos. pero su pasión por correr y ayudar pudo más.
Sebastián Armenault cuenta su historia de ayuda. Su decisión de empezar, los desafíos que encaró y el cómo ayuda con cada kilómetro que corre, más allá de llegar a la meta, muy lejos del primer puesto o más bien cerca de los últimos.
Un relato con moraleja para las personas solidarias en general, con especial referencia a los que sienten pasión por el running.