El Proyecto Basura Cero impulsa el reciclado y restauración de objetos tecnológicos que ya no se utilizan, con el trabajo de jóvenes que encuentran en esta tarea una oportunidad laboral.

La idea de reciclar productos en desuso puede ser una oportunidad no sólo para evitar que los desechos tecnológicos vayan a parar a cualquier rincón de la tierra, con la consecuente contaminación medioambiental. También puede ser una chance para ayudar a que jóvenes con ganas de trabajar, que aprenden un oficio muy valioso del que todos obtienen una ganancia.
Esta es la concepción que tiene el Centro Basura Cero, que dirige Jorge Amar. Para él, el reciclado tiene que tener un «destinatario social».
Una pregunta básica es qué se puede reciclar. Qué de todo lo que ya no usamos pueden emprender un camino de recuperación. «Todo lo que se enchufa», señala con precisión el director del Centro Basura Cero.
Asimismo, la iniciativa también permite que jóvenes, con un promedio de edad de 24 años, puedan tener trabajo en el reciclado de tecnología. Ese el valor social de esta iniciativa. Y un beneficio que también alcanza a las empresas y a la comunidad en general.
Como remarca Jorge Amar, el hecho de comprar agua embotellada habla de la pérdida de calidad de ese fluido vital, especialmente en zonas del conurbano bonaerense, con un costo económico extra que las familias deben enfrentar. si al ambiente lo cuidamos, esos gastos extra no existirían. Esa decisión es consecuencia del deterioro de nuestro entorno.
Si todos hacemos nuestro aporte, en este caso mandando a reciclar aparatos eléctricos en vez de tirarlos a la basura, estaremos contribuyendo a esta necesaria causa.
Al Centro Basura Cero lo encuentran en la Web, en centrobasuracero.org.
Pueden llamar al 4604-2997 o bien pueden directamente acercar sus artefactos para reciclar en Saladillo 5975, en el extremo sur de la Ciudad de Buenos Aires, a pocas cuadres de Puente La Noria.