«Naciones Unidas (ONU) defraudó de manera estrepitosa a las víctimas de la epidemia de cólera».

“La ONU no puede lavarse las manos sin más ante el dolor y el sufrimiento humano que ha causado. Poner en marcha programas generales de salud y campañas de higiene es importante pero no basta», lamentó Amnistía.

“La ONU no puede lavarse las manos sin más ante el dolor y el sufrimiento humano que ha causado».

Asimismo, la organización de ayuda internacional reclamó que «una investigación adecuada sobre el verdadero alcance de los daños causados, así como un plan pormenorizado para ayudar a quienes han sucumbido a la enfermedad y a los familiares de los que han muerto”, según las declaraciónes de la directora del Programa de Amnistía Internacional para América, Erika Guevara Rosas.

Amnistía reclamó que «una investigación adecuada sobre el verdadero alcance de los daños causados, así como un plan pormenorizado para ayudar a quienes han sucumbido a la enfermedad».

Según AI, «más de 9.000 personas murieron de cólera entre octubre de 2010 y agosto de 2015, y cientos de miles más se vieron afectadas. La mayoría de las víctimas pertenecen a sectores sociales pobres y marginados. Hasta la fecha, todos los intentos de las víctimas de obtener verdad, justicia y reparación han sido en vano».

«Varios informes científicos señalan a personal infectado de la ONU de Nepal como vehículo de entrada de la enfermedad en Haití, cuyo brote se desató tras el terremoto que hizo estragos en el país en 2010».

Amnistía resalta que «varios informes científicos señalan a personal infectado de la ONU de Nepal como vehículo de entrada de la enfermedad en Haití, cuyo brote se desató tras el terremoto que hizo estragos en el país en 2010. Asimismo se ha indicado que la negligencia de la ONU en el mantenimiento de sus instalaciones de saneamiento y eliminación de residuos ha contribuido en gran medida al brote de la epidemia».