
El economista Michael Hudson considera que las fluctuaciones de los mercados responden a las secuelas del estallido de la burbuja financiera de 2008, con un crecimiento económico sólo para los sectores más ricos.
El economista Michael Hudson, presidente del Instituto para el Estudio de Tendencias Económicas de Largo Plazo, analista financiero de Wall Street y autor del libro «Killing the Host: How Financial Parasites and Debt Bondage Destroy the Global Economy» (Matar al huésped: cómo lo parásitos financieros y la esclavitud por la deuda destruyen la economía global), fue entrevistado por Democracy Now!.
En una extensa charla, Hudson atribuyó las constantes fluctuaciones de los mercados financieros globales a las secuelas del estallido de la burbuja en 2008. «Todo el crecimiento económico ha ocurrido en el sector financiero, en los monopolios —sólo para el 1 por ciento. Y es como si hubieran dos economías, y el 99 % no ha crecido. Por lo tanto, la economía estadounidense todavía se encuentra en un proceso de deflación por sobreendeudamiento. Así que el verdadero problema es que las acciones han duplicado su precio desde el año 2008 y sin embargo la economía, para la mayoría de la gente, sin duda para las personas que escuchan su programa, no ha crecido en lo absoluto.
El verdadero problema es que las acciones han duplicado su precio desde el año 2008 y sin embargo la economía, para la mayoría de la gente, no ha crecido en lo absoluto.
Así que el verdadero problema es que en Estados Unidos estamos en una no recuperación, y Europa está en una absoluta guerra de clases con la austeridad como arma. La Eurozona es eso: una zona de austeridad. Así que no hay crecimiento. Y eso es lo que realmente está pasando. Y todo lo que vimos el lunes fue algo así como un cambio, un cambio tectónico, es la gente dándose cuenta de que: «Bueno, el juego ha terminado, es momento de irse «. Y una vez que algunas personas quieren irse, todo el mundo ve que el juego ha terminado.
Consultado por el presente incierto que vive China, tanto en materia económica como financiera, Hudson describió: «En China, son en gran parte pequeños prestatarios que tomaron prestado de acreedores intermedios, que han tomado prestado de los grandes bancos. Así que una gran cantidad de personas en China que trataron de hacerse ricos rápidamente surfeando las olas del mercado de valores, de repente descubrieron que tienen una gran deuda con los intermediarios, ya sabes, los prestamistas no bancarios, personas con acceso a información privilegiada, personas a la que los bancos le prestan dinero. Es como los bancos británicos haciendo préstamos a especuladores de bienes raíces para hacer préstamos a compradores de viviendas. Así que lo que estamos viendo es esencialmente el intento frustrado de hacerse rico surfeando las olas del mercado de valores de China. Las acciones chinas todavía están por encima de como que estaban a principios de año. Esta no es una crisis. Esto no es algo importante. Es sólo que el aumento artificial en el mercado ha detenido ahora algunas de las subidas artificiales. Y sigue siendo artificial, y va a seguir bajando un poco más.
Lo que estamos viendo es esencialmente el intento frustrado de hacerse rico surfeando las olas del mercado de valores de China.
Por otra parte, la periodista de Democracy Now!, Amy Goodman, consultó al economista sobre China, acerca de cómo la segunda mayor economía del mundo, y sobre cuál sería en su opinión la relación más sana entre China y Estados Unidos.
Para el especialista, «la economía no es el mercado de valores. La economía de China tuvo que acumular una gran cantidad de reservas de divisas sólo para soportar la especie de guerra financiera estadounidense que trajo la crisis asiática de 1997. Así que China actuó de manera defensiva. Exportó mucho, desarrolló enormes reservas internacionales para hacerse independiente de Occidente. Y ahora está en medio de un cambio, de pasar de ser una economía de exportación a comenzar a producir para su propio pueblo. Quiero decir, ¿por qué los trabajadores chinos deberían de pasar todas sus vidas fabricando bienes de Wal-Mart para ser vendidos en Estados Unidos y Europa? ¿Por qué no producen bienes para sí mismos para elevar su propio nivel de vida? Eso es lo que China está haciendo, y eso significa que China no tiene que exportar más, y en realidad, si Europa no está creciendo y los consumidores estadounidenses no están gastando, no hay a dónde exportar. Obviamente, el esfuerzo es hacer crecer a la propia China. Pero los chinos tomaron el dinero; en lugar de los bienes de consumo, compraron acciones.
China está en medio de un cambio, de pasar de ser una economía de exportación a comenzar a producir para su propio pueblo.
La entrevista completa a Michael Hudson en Democracy Now! (en inglés):