El ex fumigador Fabián Tomasi brindó un dramático relato sobre las consecuencias de los agroquímicos en los seres vivos, mientras muestra las secuelas que sufre él mismo como consecuencia de su manipulación en el campo.
Fabián Tomasi, ex fumigador y víctima del uso de agrotóxicos, pidió que «que alguien se haga cargo» ya que el uso de esos venenos los «está matando», en el marco del Tercer Congreso Nacional de Médicos de Pueblos Fumigados que se lleva a cabo en la Facultad de Medicina de la UBA.
El ex fumigador Fabián Tomasi pidió que «que alguien se haga cargo» ya que el uso de esos venenos (refiriéndose a los agrotóxicos) los «está matando».
«Escuelas Fumigadas, Agrotóxicos y Trabajadores rurales», fue la mesa del encuentro en la que participó Tomasi, un hombre de 49 años que padece polineuropatía tóxica severa, enfermedad que adquirió trabajando en la carga de aviones fumigadores y que le produjo una discapacidad que le impide comer sólidos, caminar y utilizar sus manos con facilidad, además de que carga con una extrema delgadez.
«Nadie se hace cargo de esto por una cuestión de connivencia con el dinero que esto genera».
«Nadie se hace cargo de esto por una cuestión de connivencia con el dinero que esto genera, porque esta forma de producir en la agricultura y la minería va a provocar muchas muertes en la población y yo como afectado no puedo callarme, y hablo por los afectados y porque la medicina no asume la labor de decir por qué se enfermaron», expresó en diálogo con la agencia de noticias Télam.
Dijo que el uso de sustancias agrotóxicas permite a los grandes productores «enriquecimiento como nunca antes se ha visto, es algo que generó la agricultura industrial, y como esas ganancias mantiene a jueces, políticos y gobiernos, todos se callan la boca, pero hay una cadena de responsabilidades».
El uso de sustancias agrotóxicas permite a los grandes productores «enriquecimiento como nunca antes se ha visto, es algo que generó la agricultura industrial, y como esas ganancias mantiene a jueces, políticos y gobiernos, todos se callan la boca.
Tomasi se refirió a la empresa trasnacional Monsanto como «detestable en todo lo que hace» y aseguró que «las leyes existen, pero no se cumplen ni se hacen cumplir; además estas empresas ponen por ejemplo en las etiquetas ‘manejar con moderación’ cuando ellos mismos saben que no hay forma correcta de utilizar esos productos».