El gremio de los trabajadores que producen los bloques para la construcción de paredes advierte que «el 90 por ciento está en la informalidad», además de padecer la trata de personas y el trabajo infantil.

El secretario general de la Unión Obrera Ladrillera, Luis Cáceres, describió la realidad de cerca de 200 mil trabajadores que viven de un empleo con precarias condiciones de salario y de desarrollo.
Entrevistado por  la Agencia Paco Urondo, Cáceres reveló que su gremio «tiene una informalidad del 90%, trabajo esclavo e infantil. Es una actividad muy complicada, con muchos problemas».
«El ladrillero es el que produce el ladrillo de barro, que usa el 90% de las construcciones en el país. Según un estudio, hay más de 180 mil trabajadores en todo el país. Solo el 10% está registrado», advirtió el dirigente gremial. «Es una actividad millonaria y con trabajadores postergados. El gran ausente es el sindicato. No alcanza con el Estado. Nuestro gran objetivo es construir un sindicato fuerte en todo el país, porque es una actividad que está en casi todas las provincias», señaló Cáceres entrevistado por Enrique de la Calle y José Cornejo.

«El ladrillero es el que produce el ladrillo de barro, que usa el 90% de las construcciones en el país. Según un estudio, hay más de 180 mil trabajadores en todo el país. Solo el 10% está registrado»

 
 
Consultado acerca de la explotación laboral en el gremio de los ladrilleros, el líder del sindicato fue claro: «Sí, la mayoría de los trabajadores son de la comunidad boliviana. Tenemos el mismo problema que con los trabajadores rurales. Hay lugares de la Argentina donde está lo que llamamos el patrón oculto (que es) el dueño de la tierra que supuestamente alquila a los trabajadores, pero en realidad es el dueño de todo.

«Hay explotación laboral en el gremio. La mayoría de los trabajadores son de la comunidad boliviana. Tenemos el mismo problema que con los trabajadores rurales».

Para el secretario general de la Unión Obrera Ladrillera, Luis Cáceres, la solución para frenar la explotación dentro de su gremio es «armar cooperativas» y «constituir parques ladrilleros, como los industriales. Queremos que los hornos ladrilleros, que suelen estar dispersos, estén articulados y reciban el apoyo estatal. Los trabajadores no ganan de acuerdo al trabajo que hacen. Porque los intermediarios se llevan una parte importante del trabajo porque ponen el precio».

Para el secretario general de la Unión Obrera Ladrillera, Luis Cáceres, la solución para frenar la explotación dentro de su gremio es «armar cooperativas» y «constituir parques ladrilleros, como los industriales».

Este contexto de explotación labora se da en medio de un proceso de explosión inmobiliaria en todo el país, lo que genera una muy alta demanda de mano de obra en las construcción y la consecuente necesidad de contar con materiales de todo tipo para el desarrollo de casas y edificios. «La construcción creció mucho pero esa mejora no llegó a los trabajadores ladrilleros. Es una injusticia para los trabajadores. Por eso debemos articular a los trabajadores de la economía popular con el Estado. Queremos que los ladrilleros le puedan vender al Estado», advirtió Cáceres.