El presidente de la Comisión Europea dijo que «no es necesario revisar en su conjunto la política europea en esa materia», ante la sospecha de que uno de los terroristas sea de origen sirio.
Los atentados en París reabrieron el debate sobre refugiados en Europa y amenazaron con desestabilizar el acuerdo europeo para la acogida de inmigrantes que huyen de la guerra y la miseria en Siria.
La mera sospecha de que un pasaporte sirio encontrado en una de las escenas del crimen pueda estar relacionado con los terroristas de París hizo saltar todas las alarmas. «Quienes perpetraron los atentados son exactamente aquellos de los que huyen los refugiados y por lo tanto, «no es necesario revisar en su conjunto la política europea en esa materia», dijo el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker.
«No es necesario revisar en su conjunto la política europea en esa materia», dijo el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker.
El presunto pasaporte sirio fue encontrado cerca del cuerpo de uno de los terroristas suicidas. SegúnGrecia, el documento pertenece a una persona que entró por la isla griega de Leros el 3 de Octubre ysolicitó el asilo cuatro días después en Serbia. Pero fuentes de inteligencia estadounidenses aseguraron que ese documento es falso.
Pese a ello, los países europeos ya reacios a la acogida de refugiados aprovecharon para sembrar dudas sobre el proceso. Políticos polacos y eslovacos retrocedieron en el plan de recolocación de refugiados alegando que la violencia subraya las preocupaciones europeas por dar asilo a refugiados musulmanes.
«No se deben mezclar distintas categorías de personas que vienen a Europa», remarcó Juncker, quien convocó una reunión extraordinaria de ministros del Interior para hablar de terrorismo el veinte de noviembre en Bruselas.
«Todos los refugiados no son terroristas de ISIS, pero pensar que no hay ningún combatiente entre los refugiados es ingenuo», afirmó Markus Soder, un responsable del partido conservador católico bávaro CSU.
El futuro ministro de Relaciones Europeas polaco, el conservador Konrad Szymanski, anunció que su país, hostil a la acogida de refugiados, no tendrá «la posibilidad política» de respetar los acuerdos europeos de relocalización de migrantes.
El ministro del Interior alemán, Thomas de Maizière, advirtió que no se puede establecer «un vínculo a la ligera» entre los atentados de París y la crisis migratoria en Europa.
Para el ministro de Relaciones Exteriores holandés, Bert Koenders, «cerrar las fronteras es crear la ilusión de que hay seguridad.
El expresidente Nicolas Sarkozy, líder de la oposición conservadora, pidió a la Unión Europea «una nueva política migratoria».