Según el Consejo de Estado chino, a los niños olvidados (conocidos como «heihu») se les concederá el «hukou», una especie de carta de ciudadanía. Esos menores, al no tener documento, no figuran ni en el registro civil, lo que les privó de numerosos derechos.
A los niños olvidados, conocidos como «heihu», se les concederá el «hukou», una especie de carta de ciudadanía. Esos menores, al no tener documento, no figuran ni en el registro civil, lo que les privó de numerosos derechos.
El preciado «hukou» les capacitará a «participar en asuntos sociales, disfrutar de derechos y cumplir con sus deberes», señala el oficial Diario del Pueblo chino. El “hukou” fue introducido por Mao Zedong en 1958 para evitar un gran éxodo rural y aún se mantiene en vigor, pese a las muchas iniciativas a que sea abolido, que han aumentado especialmente tras la publicación de estudios que piden una mayor urbanización de China como nueva superpotencia mundial.
El “hukou” fue introducido por Mao Zedong en 1958 para evitar un gran éxodo rural.
El objetivo es corregir el desequilibro entre hombres y mujeres y frenar el envejecimiento de la población. La comunidad internacional y organizaciones de derechos humanos criticaron durante décadas al gobierno chino por, entre otras cuestiones, los abusos en la política del hijo único (que han provocado miles de abortos y esterilizaciones forzosas).
El objetivo es corregir el desequilibro entre hombres y mujeres y frenar el envejecimiento de la población.
La reforma de Xi Jinping supone un importante avance para incorporar a los “indocumentados” al sistema. Además, avanza en la línea de ofrecer mayor relajación de las estrictas políticas demográficas, que comenzó en 2013 cuando se amplió el número de excepciones en las que un matrimonio podía tener un segundo hijo. Tras esa flexibilización el año pasado se anunció que el país esperaba la llegada de dos millones de bebés más por año.
La historia de los niños chinos «olvidados»
En China hay aproximadamente unos 13 millones de los denominados»niños olvidados», según cifras la Federación de Todas las Mujeres, con sede en Pekín. Es el saldo actual de una medida radical que introdujo el reformista Deng Xiaoping en 1978. Tras la explosión demográfica del gigante asiático, y su presión sobre el entorno, decretó hace casi cuatro décadas que cada pareja podía tener un único hijo , excepto las familias campesinas.
En China hay aproximadamente unos 13 millones de los denominados»niños olvidados».
Tras esa polémica ley, se calcula que el país ha evitado 400 millones de nacimientos. En todo este tiempo, desde el decreto de Xiaping, por cada 100 niñas nacieron 118 niños en China. El varón siempre fu interpetado como fuente de prosperidad para la familia, mientras la mujer era una carga que, al contraer matrimonio, desaparecía para formar parte de la familia del marido. Finalmente, en una decisión histórica, China acaba de abolir en octubre pasado la controvertida Ley del Hijo Único.
En 1978, con la explosión demográfica china, Deng Xiaoping decretó que cada pareja podía tener un único hijo , excepto las familias campesinas.