La escasez del fluido vital motivó el aumento preocupante de las captaciones ilegales de agua por parte de campesinos y empresas, con el perjuicio que acarrea a las poblaciones que se quedan sin el líquido.
Según informa el diario El Tiempo de Colombia, no solo la intensa sequía que afecta al país desde el año pasado ha sido un factor determinante para que decenas de ríos vivan sus días de caudales más bajos en la historia colombiana. Uno de los elementos que agudiza la emergencia son las captaciones ilegales de agua por parte de campesinos, gremios de agricultores y hasta empresas, que toman el líquido para su beneficio, desviando los cauces e impiden que llegue a las poblaciones que, en muchos casos, sufren por el desabastecimiento.
Uno de los elementos que agudiza la emergencia son las captaciones ilegales de agua por parte de campesinos, gremios de agricultores y hasta empresas, que toman el líquido para su beneficio, desviando los cauces e impiden que llegue a las poblaciones.
En los últimos seis meses las Corporaciones Autónomas Regionales emprendieron una cruzada en busca de los usurpadores de agua, que se están ‘chupando’ el poco líquido que les queda a los ríos y quebradas. Durante los operativos se encontraron 95 captaciones ilegales en 38 ríos del país, donde las situaciones más críticas se evidencian en Neiva, Tolima, Quindío y La Guajira.