Javier Roig impulsa una iniciativa en varios países que promueve la producción y venta online de bienes regionales, creados por aquellas personas que no tienen una vivienda o que la perdieron, y de esa manera obtener dinero para su construcción.
La experiencia de construir viviendas a quienes no la tienen constituye un noble acto de solidaridad. Sin embargo, su construcción puede involucrar a sus futuros ocupantes, más allá de habitarlas.
En ese sentido, el arquitecto argentino Javier Roig impulsa una iniciativa en varios países de Asia, África y nuestra propia América para promover la construcción de viviendas, a partir de los recursos que genera la propia comunidad beneficiada.
Para ellos, desde su proyecto Latitud Project, Roig acerca soluciones habitaciones y oportunidades laborales a esos pobladores que, por ejemplo en Ecuador, se quedaron sin sus casas por las consecuencias de los terremotos.
Allí es donde surge lo atrayente de la iniciativa: planificar una producción propia, hecha por las propias manos de los futuros habitantes de las casas, y comerciar los productos terminados en Internet.
En diálogo con Mario Massaccesi y Diego Corbalán en Radio Ciudad, Javier Roig contó su experiencia.