La operación humanitaria se realizaría sobre zonas situadas por el conflicto que enfrenta al gobierno de ese país con fuerzas rebeldes que resiste al régimen de Al-Assad.
El enviado especial de la ONU para Siria, Staffan de Mistura, defendió el lanzamiento desde el aire de ayuda a zonas sitiadas por el conflicto en ese país, si para el 1 de junio resulta imposible el acceso por tierra. De Mistura, afirmó que «se trata de una opción que debe considerarse muy seriamente, en caso de que no puedan alcanzarse mediante convoyes localidades asediadas por el Gobierno y la oposición, como Kefraya y Foua».
El diplomático recordó que en una reciente reunión en Viena, el Grupo de Ayuda Internacional a Siria, cerca de 20 potencias regionales y mundiales lideradas por Rusia y Estados Unidos, valoró la posibilidad de asistencia por aire, con las variantes del lanzamiento de cargas desde grandes alturas y el uso de helicópteros.
De Mistura aclaró que la ayuda por tierra continúa siendo la prioridad, a partir de su menor costo y mayor efectividad. Sin embargo, remarcó que «seis semanas de asistencia desde el aire representan el envío de un solo convoy por tierra», precisó.
La cuestión de las localidades sitiadas en Siria genera polémica, y el gobierno la denuncia como una manipulación de quienes buscaron por un lustro imponer el cambio de régimen en Damasco.