El padre Pepe Di Paola se mostró dispuesto a sumarse a la mesa de discusión lanzada por el gobierno de Macri, aunque aclaró que a los menores que delinquen hay que darles educación y formarlos en el trabajo digno.
Los curas villeros advirtieron que la propuesta del gobierno de Mauricio Macri de bajar la edad de imputabilidad de los menores, de 16 a 14 años, «no es el camino, en una sociedad que no se hace cargo de las realidades difíciles y siempre busca atajos».
Sobre el anuncio del Ministro de Justicia y Derechos Humanos, Germán Garavano, el padre Pepe Di Paola consideró que «hay que trabajar con seriedad y eso falta, es un trabajo a largo plazo en prevención y no solamente en la droga, sino también en los valores. Tratar que los chicos vayan a la escuela, que los pibes trabajen. Que haya capacitación laboral para todos”.
Para los curas villeros la opción de bajar la edad de imputabilidad no resuelve el problema de la delincuencia juvenil: «No hay que buscar atajos porque sino dentro de 10 años vamos a discutir si hay que bajarla a 12 años la imputabilidad. Tiene que haber un trabajo serio de Estado”.
“Se está relegando a un segundo puesto las cuestiones más importantes que tienen que ver con una transformación de la vida social de la Argentina. Hoy día niños, adolescentes y jóvenes de los barrios más pobres necesitan de una contención que no se les está dando desde hace mucho tiempo”, aclaró, en diálogo con Diego Corbalán en Ventana Abierta.
Al hacer un balance sobre la cuestión social en tiempos de Cambiemos, el padre Pepe sostuvo: “Fue un golpe grande el tema tarifas, garrafas de 30 pesos a 200 pesos. La economía popular que se había desarrollado, que tiene cosas cuestionables, pero tenía rebusques que se fueron perdiendo, por ejemplo a través de los planes”.