De acuerdo al denominado Convenio de Minamata, se alcanzó el número de países requeridos para que el acuerdo internacional para eliminar el mercurio entre en vigor y sea jurídicamente vinculante para sus partes a partir del 16 de agosto de 2017.
El Convenio de Minamata que persigue el objetivo de eliminar progresivamente el uso y las emisiones de mercurio para el año 2020, entrará en vigor el 16 de agosto de 2017. A partir de entonces, este acuerdo será jurídicamente vinculante para todas sus partes, entre las que se incluye la Argentina.
Dicho entendimiento, el primer acuerdo mundial sobre salud y ambiente adoptado en los últimos diez años, establece la eliminación gradual del uso y las emisiones de mercurio. Entre otros puntos, prevé el fin de la fabricación, importación y exportación de dispositivos médicos con mercurio -como termómetros y tensiómetros- para el año 2020 y llama a la disminución gradual del uso de amalgamas dentales.
La vigencia del Convenio se dio luego de que la Unión Europea y siete de sus Estados miembros ratificaran su compromiso. De este modo, se superó la cantidad de ratificaciones requeridas (50) para que el acuerdo entre en vigor.
En América Latina, varios países que firmaron el acuerdo en 2013, ya lo ratificaron o están cerca de hacerlo. En el caso de Argentina, la ratificación fue aprobada por el Congreso nacional el 26 de abril y publicada en el Boletín Oficial.
En América Latina, los países que ya firmaron son:

• Bolivia
• Costa Rica
• Ecuador
• Honduras
• México
• Nicaragua
• Panamá
• Perú
• Uruguay

En tanto, los países que aún deben ratificarlo son:

• Brasil
• Chile
• Colombia
• Guatemala
• Paraguay
• República Dominicana
• Venezuela

Desde la organización Salud sin Daño, que viene trabajando desde hace 15 años en la concientización sobre los daños a la salud que causa el mercurio, destacaron el compromiso global sobre la eliminación de este peligroso metal: “Durante estos años, los profesionales de la salud se han comprometido con la eliminación de los productos con mercurio como único modo de evitar su presencia contaminante en el ambiente y en los cuerpos de los seres humanos de todo el mundo”, señaló Verónica Odriozola, directora ejecutiva de Salud sin Daño para América Latina.
Según Salud Sin Daños, el mercurio es un contaminante global que afecta la salud humana y la de los ecosistemas. Existen numerosas fuentes de emisiones de mercurio al ambiente, entre las que se encuentra –paradójicamente- el sector de cuidado de la salud, a través de la rotura de termómetros y tensiómetros que contienen este metal.
La organización ofrece información de todo tipo para fundamentar sus advertencias sobre el riesgo del mercurio, especialmente en ámbitos de cuidados de salud. (Ver video explicativo).