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Sant’Alessio: El pueblo italiano "resucitado" por los refugiados

Ubicado en la provincia italiana de Reggio Calabria, en el extremo sur de Calabria, el lugar se fue vaciando poco a poco de sus habitantes originales. Con ayuda estatal, hoy es aprovechado por la oleada de inmigrantes que escapan de duras realidades en sus países de origen.
Sant’Alessio in Aspromonte es un pequeño pueblo en el extremo sur de Italia. Desde hace unos tres años alberga a una treintena de demandantes de asilo. Esos refugiados se fueron transformando, poco a poco, en refundadores del lugar, con beneficios económicos y sociales para el lugar.
En Sant´Alessio viven poco más de 300 personas, en casas más bien austeras. Muchos de sus comercios lucen cerrados. Y muchos de sus propietarios no están allí: emigraron a Turín, Milán… o directamente a otros país como Francia o Australia.
Desde 2014, la municipalidad alquila ocho de estas viviendas vacías para alojar a migrantes, en el marco del Sistema de Protección de Demandantes de Asilo y Refugiados (Sprar). Se trata de una red de acogida e integración gestionada por los municipios. Las autoridades brindan todo tipo de cursos a los asilados: clases particulares de italiano, ayuda jurídica, médica y psicológica, formación profesional, jardinería, cocina y manualidades…
En la actualidad, Sant´Alessio acoge a una familia kurda iraní, una pareja de Gambia con un bebé y a jóvenes de Nigeria, Malí o Senegal.
El alcalde del pueblo es un policía de 43 años llamado Stefano Calabro. Destaca que la labor pública en el lugar haya comenzado por lo humanitario. «Es lo más importante”, señala y aclara que «hay un beneficio económico importante”. El Estado paga hasta 47 euros por día y por persona. Los migrantes reciben  4,25 euros diarios para comer, algo más de 10,61 por semana para sus gastos y 53 cada dos meses para comprarse ropa.
En el proyecto trabajan 16 jóvenes de la región, como trabajadores sociales, enfermeros, médicos o profesores de italiano, de los cuales siete son del mismo Sant’Alessio. Estos a su vez contribuyen a la economía del pueblo. En estas zonas, donde los servicios van desapareciendo a medida que las localidades van perdiendo población, Sant’Alessio logró mantener un bar, un pequeño supermercado, un médico generalista y una farmacia.
Gracias a la presencia de los visitantes, el municipio instaló un gimnasio para todos y un campo de fútbol. Asimismo, los refugiados permiten mantener escuelas y el transporte mediante colectivos. Al término de seis meses, o a veces más, algunos refugiados incluso, encuentran trabajo en la región, mientras otros tienen que partir.

Los «originarios» de Sant´Alessio

Sentado frente a su casa, Antonio Saccà, de 89 años, observa pasar a sus nuevos vecinos con una sonrisa. “Se portan bien. Cada uno vive su vida, pero a menudo dan una mano” para ayudar.
La dueña del bar del pueblo (el único, como decíamos) Celestina Borrello, de 73 años, expresa su conformidad con el presente de inmigrantes del lugar: “El pueblo se estaba vaciando, si hay un poco de movimiento, está bien”, reconoce esta mujer adulta cuyo hijo emigró a Bélgica para buscar trabajo.
Coopisa, la asociación que gestiona la acogida de migrantes en Sant’Alessio, ya puso en marcha otros proyectos similares a los de Sant´Alessio en otros cuatro municipios vecinos. Para estos pueblos, formar parte de la red Sprar es una garantía de que no tendrán que instalar un centro de primera acogida en donde los refugiados son alojados en hoteles, con posibilidades muy reducidas de integración social.
Con un total de 26.000 plazas, la red Sprar solo representa una mínima parte del sistema de acogida italiano, que recibe a 176.000 demandantes de asilo. “Sant’Alessio fue nuestro prototipo”, afirma el responsable de Coopisa, Luigi de Filippis.
La integración social, ante todo. El confinamiento de los inmigrante en lugares ruinosos o aislados del resto de la sociedad es una receta que da siempre resultados ruinosos tanto para los que llegan como para los (pocos, en este caso) que los reciben.
Fuente: El Telégrafo

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Director de Voz por Vos. Locutor, periodista y docente. Conductor de "Ventana Abierta", lunes a viernes de 12 a 14 (FM Milenium -FM 106.7-). Columnista de temas sociales en Radio Ciudad y docente en la escuela de periodismo ETER.
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