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En un país con necesidades, la comida que no se come y se dona sigue siendo alimento

El Congreso discute, con escándalo incluido, un proyecto de ley que establece un régimen especial para la donación de alimentos, con directivas sobre qué se puede donar, cómo debe hacerse, con qué derechos y obligaciones de cada una de las partes.

La ley 25.989 que establece un régimen especial para la donación de alimentos motivó un duro encontronazo en la Cámara de Diputados, entre las referentes del GEN, Margarita Stolbizer y de Cambiemos, Elisa Carrió. La normativa fue aprobada en 2004 y estipula quiénes pueden donar, qué productos, cómo debe hacerse y los derechos y obligaciones de cada parte. El duro cruce surgió a partir del proyecto elaborado por Patricia Giménez, que promueve «dinamizar la entrega de alimentos en buen estado por parte de empresas, productores y otros actores sociales vinculados a la cadena alimentaria».

El proyecto, la ONG Banco de Alimentos permite eximir de responsabilidad a los donantes por los daños y perjuicios que pudieran producirse, siempre y cuando dichos alimentos hayan cumplido con los controles bromatológicos estipulados por la ley vigente.

En un acalorado debate en el recinto sobre esta modificación, la diputada Stolbizer afirmó que «no se resuelve el problema del hambre con lo que sobra, mucho menos cuando hay riesgo. Lo que se está votando es gravísimo. Está muy bien la donación de alimentos. Lo que es incorrecto es pretender que el donante de alimentos […] y ese alimento, por una cuestión de vencimiento, termine matando a un chiquito».
La respuesta de Elisa Carrió hizo estallar en escándalo el debate: «Si alguien que le sobra puede darle a otro para que coma en condiciones de salubridad, pregunto, ¿no puede donar? ¡Estamos todos locos! Acá hay un progresismo estúpido que cree que es mejor que (personas carenciadas) vayan a buscar a la bolsa de basura en vez de tener los alimentos de marca en su casa. ¡Estoy harta del progresismo estúpido! ¡Qué quieren, que se mueran de hambre! ¡Déjenme de jorobar!», disparó.

El eje de la discusión es el artículo 9 del proyecto, que exime a los donantes de la responsabilidad sobre los alimentos una vez entregados a los beneficiarios bajo las condiciones exigidas por el Código Alimentario Argentino. Ese punto fue vetado en 2005 y, a partir de allí, la ley dejó de alentar la donación.

Según el Programa Nacional de Reducción de Pérdidas y Desperdicios del Ministerio de Agricultura, cerca de 16 millones de toneladas de alimentos se desperdician por año en el país, un 12,5% de todo lo que se produce en el país, según estudios del Ministerio de Agroindustria de la Nación. Se estima que una persona tira 38 kilos de alimento por año.

Donar comida, sin donar lo que sobra

Lo que debe quedar claro es que se puede donar alimentos, sin necesidad de que sean sobras. Así lo entiende la ONG Plato Lleno, que viene trabajando desde hace varios años en lo que denominan «rescate» de comida que no será consumida y que puede ser acercada a personas con necesidades.
En diálogo con Diego Corbalán en FM Milenium, Rafael Barrio, coordinador de Plato Lleno, remarcó que el trabajo de recupero de alimentos puede hacerse sin riesgos bromatológicos. En ese sentido, destacó los procesos por los cuales debe pasar la comida que, por ejemplo, no será consumido en eventos sociales de todo tipo y que puede entregarse, logística mediante, a personas en situación de vulnerabilidad social.
Un dato para destacar es que, según esta ONG, no existen antecedentes judiciales de personas intoxicadas por comida donada a instituciones que rescatan alimento para ser redistribuido.

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Director de Voz por Vos. Locutor, periodista y docente. Conductor de "Ventana Abierta", lunes a viernes de 12 a 14 (FM Milenium -FM 106.7-). Columnista de temas sociales en Radio Ciudad y docente en la escuela de periodismo ETER.
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