El oficialismo relativiza un posible deterioro de la cuestión social pero reconoce que aumentará su presencia en las barriadas más pobres, con acciones del Estado en materia de derechos individuales y ayuda a las familias más golpeadas por la vulnerabilidad social y económica.
Con la certeza de que la economía no dará buenas noticias por lo menos durante el primer semestre el año, el gobierno se dispone a transitar un 2018 con una demanda social en aumento.
Según fuentes del ministerio de Desarrollo Social de la Nación, dos serán los ejes en los que girará la ayuda social durante un año que arrancó con fuertes ajustes tarifarios y nuevos incrementos que pegarán de lleno en los bolsillos populares, por ejemplo, como consecuencia de los ajustes en el costo del transporte.
Uno de esos ejes será el refuerzo del trabajo social en los sectores más vulnerables, especialmente en las capas indigentes que, según el INDEC, concentra el 6,2 por ciento de la población más vulnerable del país. En ese sentido, desde el ministerio que encabeza Carolina Stanley adelantaron que trabajarán en el relevamiento de dichos sectores para, eventualmente, reforzar la presencia del Estado con ayuda de todo tipo. El trabajo ya lo viene realizando con la colaboración de organizaciones sociales que están relevando a las familias de la escala más pobre, asentadas especialmente en villas y asentamientos.
En línea con esta presencia, fuentes de la cartera social no descartaron la posibilidad de reforzar el número de planes sociales. Algunas versiones periodísticas daban cuenta de dicha posibilidad, aunque desde el entorno de la ministra Stanley se aclaró que «no hay un número en particular» del cual se haya hablado entre el presidente Mauricio Macri y la funcionaria, durante una reciente reunión que mantuvieron en la Casa Rosada.
El segundo eje de acción del gobierno es en materia de derechos, más concretamente entre las jóvenes adolescentes. Una de las preocupaciones más marcadas de la conducción del área social del gobierno de Cambiemos es sobre la vulnerabilidad de las mujeres jóvenes y la cuestión del embarazo adolescente.
En un frente que, según trascendió, no pretende chocar con eventuales cuestionamientos de sectores como la Iglesia, el gobierno se dispone a anunciar medidas para desalentar el embarazo entre las jóvenes de sectores más desfavorecidos y planea lanzar una amplia campaña de cuidado mediante el uso de preservativos.
Estos dos ejes de la acción social que el gobierno quiere desplegar en un año que, según estimaciones privadas será de “vacas flacas”, se da en un contexto de fuerte reorganización interna de la nómina ministerial, tema que viene impulsando el ministerio de Modernización que encabeza Andrés Ibarra.
Entre los cambios que se avecinan en el área social, figura el traspaso de la secretaría de Vivienda y Hábitat al ministerio que encabeza Carolina Stanley, área hoy bajo el paraguas del ministro del Interior, Rogelio Frigerio.
Trabajo territorial
En paralelo con la tarea a nivel nacional, tanto en la ciudad de Buenos Aires como en la Provincia, el oficialismo planea reforzar su trabajo social, más allá de la ayuda mediante planes sociales.
En ese sentido, la ministra de Desarrollo Humano y Hábitat porteña, Guadalupe Tagliaferri, adelantó a este medio que el trabajo social durante 2018 estará reforzado en la cuestión habitacional, con la expectativa de apalancar la adjudicación de viviendas no solamente a los sectores sociales más vulnerables, sino a distintos aspirantes a lograr una casa propia, por ejemplo, mediante la entrega de unas 1.200 viviendas que, previamente, serán utilizadas para alojar a los atletas que participen de los Juegos de la Juventud, que se desarrollarán este año en Villa Soldati.
Tagliaferri remarcó que el ministerio que encabeza continuará trabajando para lograr «una ciudad inclusiva en donde todos puedan desarrollar su potencial, donde se garantice la igualdad de oportunidades y derechos”. En ese sentido, la funcionaria, una de las herederas de la gestión social que forjó en la ciudad la hoy gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal, aclaró que tanto su ministerio como el nacional deben ser “mucho más que un plan que transfiere plata. En momento de situación de crisis económicas, en la cual no está el país, los ministerios de Desarrollo Social no deben reducirse a la emergencia de hacer que la gente llegue a fin de mes o que coma», aclaró la ministra porteña.
Por su parte, el ministro de Desarrollo Social de la provincia de Buenos Aires, Santiago López Medrano, destacó el trabajo coordinado con el ministerio de Desarrollo Social que encabeza Carolina Stanley, y adelantó que durante 2018 reforzará la presencia de programas como “Estado en tu Barrio” que lleva soluciones a los vecinos en materia de documentación, salud, discapacidad y demás temáticas sociales sensibles, además de la presencia del plan “Cerca de Noche” que consiste en la presencia de agentes públicos en las barriadas más vulnerables entre las 18 y las 24, horario en el que muchos vecinos recién retornan a sus casas, sin la posibilidad de realizar trámites durante el día.
El funcionario negó que el oficialismo esté evaluando aumentar el número de planes sociales, aunque reconoció que monitorean la situación social especialmente en ciudades con “mucha complejidad social como Bahía Blanca o Mar del Plata”.