Viena desbancó a Melbourne por primera vez de la cima del Índice de Habitabilidad Global que elabora la Economist Intelligence Unit (EIU).
De este modo, se convirtió en el lugar más placentero del mundo para vivir.
Ambas ciudades vienen encabezando el sondeo anual que evalúa a 140 centros urbanos de todo el mundo, en el que Melbourne quedó primera en las últimas siete ediciones.
Este año, una rebaja en la amenaza de ataques terroristas en Europa Occidental y una menor tasa de delito ayudaron a Viena a alcanzar la cima.
La ciudad austriaca suele encabezar un ranking más grande de ciudades por calidad de vida elaborado por la consultora Mercer. Es la primera vez que encabeza el sondeo de EIU, que comenzó con su actual formato en 2004.
En el otro extremo de la tabla, Damasco retuvo el último lugar seguida por Dacca, capital de Bangladés, y Lagos en Nigeria. El sondeo no incluye a algunas de las capitales más peligrosas del mundo, como Bagdad y Kabul.
La Economist Intelligence Unit, remarcó que «mientras que en los últimos años las ciudades en Europa se vieron afectadas por una creciente amenaza percibida de terrorismo en la región, que provocó mayores medidas de seguridad, el último año hubo un retorno a la normalidad«.
Viena y Melbourne obtuvieron el máximo puntaje en salud, educación e infraestructura. Pero mientras que Melbourne amplió su liderazgo en cultura y medio ambiente, eso fue superado por una mejoría de Viena en el ranking de estabilidad.
Vienna has succeeded in displacing Melbourne from the top of our #Liveability Index, ending a record 7 consecutive years as the most liveable city in the world: https://t.co/51lzKJTeu8 pic.twitter.com/N6b8xZWs46
— The Economist Intelligence Unit (@TheEIU) 22 de agosto de 2018
Osaka, Calgary y Sídney completaron los cinco primeros lugares del sondeo, que según la EIU tiende a favorecer a ciudades de tamaño mediano en países desarrollados que suelen tener una baja densidad poblacional.
Según la EIU, las ciudades más grandes y pobladas suelen tener tasas más altas de delito y un déficit en infraestructura.
Londres, por ejemplo, ocupa el puesto 48 en el ranking.