Según un estudio publicado en Psychosomatic Medicine: Journal of Biobehavioral Medicine, la ayuda al prójimo puede ser beneficiosa para el cerebro, depende cómo se brinde.
De acuerdo al trabajo, la ayuda puntual y dirigida hacia alguien activa las regiones del cerebro involucradas en el cuidado parental, lo que puede ayudar a los investigadores a comprender los efectos positivos de los vínculos sociales en la salud.
En cambio, la ayuda a una organización benéfica no tiene el mismo impacto por lo que no tiene los mismos efectos neurobiológicos.
Los investigadores realizaron experimentos para evaluar las respuestas cerebrales para proporcionar diferentes tipos de apoyo social.
Una investigación anterior, también publicado en Psychosomatic Medicine, descubrió que brindar apoyo social tiene efectos positivos en las áreas del cerebro involucradas en las respuestas de estrés y recompensa.
Ese estudio sugirió que brindar apoyo, no solo recibirlo, puede ser un importante contribuyente a los beneficios de salud física y mental del apoyo social.
El nuevo trabajo agrega evidencia que reafirma la noción de que brindar soporte específico puede ser beneficioso de manera única.
El estudio concluye: «Dar apoyo específico a un individuo identificable que lo necesita se asocia de manera única con la reducción de la actividad de la amígdala, lo que contribuye a la comprensión de cómo y cuándo el apoyo puede conducir a la salud».