Según un estudio realizado por el Instituto Rural de la Academia de Ciencias Sociales de China, el país se enfrentará a problemas en el suministro de cereales a finales de 2025. Esto hará que aumente su dependencia de las importaciones para alimentar a los 1.400 millones de habitantes del país.

La revelación la hizo el diario hongkonés South China Morning Post. En un artículo señala que el suministro de trigo, arroz y maíz “se quedará corto en unos 25 millones de toneladas”. Se debe a que la cifra luce corta para cubrir la demanda estimada a finales de 2025.

El informe precisa que “el suministro es suficiente en este momento». Sin embargo, adviere que hay problemas de desequilibrio estructural entre la oferta y la demanda a largo plazo.

Este dato surge en medio de preocupaciones por la seguridad alimentaria, la temporada de lluvias y de llamamientos por parte del presidente del país, Xi Jinping, a reducir el desperdicio de alimentos.

El informe sugiere también que China debería mejorar las “políticas de compra y almacenamiento de cereales” para garantizar el suministro del país.

El problema del crecimiento chino

Sin embargo, los problemas para ese país son otros también. China se enfrentará también al envejecimiento de la población y a la reducción de la fuerza laboral rural. Son dos realidades que se pontencian a medida que más residentes se trasladen del campo a las ciudades.

Según el informe revelado, “se espera que alrededor de 80 millones de residentes rurales se trasladen a áreas urbanas en los próximos cinco años”.

De acuerdo con la Administración General de Aduanas, China importó 74,51 millones de toneladas de cereales en los primeros siete meses de este año, lo que supone un 22,7% más que la misma cifra registrada el año anterior, añade el rotativo.

Durante una reciente visita a la provincia nororiental de Jilin el mes pasado, Xi enfatizó la importancia de este asunto. En paralelo, se lanzó una inusual campaña nacional para pedir a la gente que no desperdicie comida. Así, restaurantes se han comprometido a servir comida en porciones más pequeñas y algunos sitios web prohíben la publicación de material audiovisual en el que se muestren banquetes y otras copiosas celebraciones.

Por su parte, el Ministerio de Cultura y Turismo anunció hoy que se une a la campaña y «revisará directrices» para que la industria hostelera y turística «cumplan» con la campaña, informa la agencia estatal Xinhua.

En concreto, el ministerio pidió a sitios turísticos, hoteles y restaurantes, entre otros, que “cumplan con su responsabilidad, mantengan la disciplina y aboguen por un turismo civilizado”, además de anunciar “actividades para que el público sea consciente y recuerde la importancia de la tradicional virtud del ahorro”.

Más alimento para animales

El crecimiento económico de China viene empujando y fuerte la demanda de proteínas animales. Eso viene obligando a aumentar el stock de alimento tanto para cerdos como para pollos.

En ese sentido, la demanda china de maíz para alimentar animales aumentó por una recuperación de la producción de carne de cerdo más veloz de lo anticipado. Eso se dio luego de que la industria se viera diezmada por un brote de fiebre porcina que comenzó hace dos años.

Por su parte, los productores de pollo también están llevando adelante planes de expansión, de acuerdo a operadores locales.

Estos fenómenos hicieron que los inventarios chinos de maíz se fueran ajustando luego de años de esfuerzos del Gobierno por reducir existencias que antes eran consideradas excesivas.