Según la tercera edición del Informe sobre el Futuro de los Empleos del Foro Económico Mundial en un futuro más cercano que lejano deberemos volver a estudiar. De acuerdo a sus estimaciones, la mitad de los trabajadores deberá ir a recapacitación en los próximos cinco años. La razón es sencilla. Es el avance de la «doble perturbación» de los impactos económicos de la pandemia y la creciente automatización que transforma los empleos.
Para el fundador y presidente ejecutivo del Foro, el profesor Klaus Schwab, en el desafío que se viene hay una oportunidad. Es que la misma interrupción tecnológica que está transformando los empleos también puede proporcionar la clave para crearlos. En paralelo, este contexto nos podría ayudar a aprender nuevas habilidades:
Tenemos las herramientas a nuestra disposición. La abundancia de la innovación tecnológica que define nuestra era actual puede aprovecharse para dar rienda suelta al potencial humano»,
Disponemos de los medios para volver a capacitar y mejorar a las personas en un número sin precedentes, para desplegar redes de seguridad de precisión que protejan a los trabajadores desplazados de la indigencia, y para crear mapas a medida que orienten a los trabajadores desplazados hacia los trabajos del mañana en los que podrán prosperar.
El Foro estima que para 2025, 85 millones de puestos de trabajo podrían ser desplazados por un cambio en la división del trabajo entre los humanos y las máquinas.
Pero pueden surgir aún más empleos – 97 millones – que se adapten mejor a la nueva división del trabajo entre humanos, máquinas y algoritmos.
Las principales habilidades
Según el trabajo del WEF, para aquellos trabajadores que permanezcan en sus puestos, la proporción de habilidades básicas que cambiarán para el 2025 es del 40%. En tanto el 50% de todos los empleados necesitarán recapacitación
El pensamiento crítico y la resolución de problemas encabezan la lista de habilidades que los empleadores creen que crecerán en importancia en los próximos cinco años. Sin embargo, este año han surgido nuevas habilidades de autogestión como el aprendizaje activo, la resistencia, la tolerancia al estrés y la flexibilidad.
La recapacitación
La gran mayoría de los líderes empresariales (94%) esperan que los empleados adquieran nuevas habilidades en el trabajo. La porción es sustancialmente más alta en comparación al 65% en 2018.
Los encuestados de la Encuesta sobre el Futuro de los Empleos estiman que alrededor del 40% de los trabajadores requerirán una recalificación de seis meses o menos. De todos modos, esa cifra es mayor para los que trabajan en la industria del consumo y en la industria de la salud y el cuidado de la salud.
En los sectores de los servicios financieros y la energía, esa proporción de trabajadores que pueden recibir una nueva formación en un plazo de seis meses es menor porque necesitarán programas más intensivos en tiempo.
Según el 39% de los empleadores encuestados, la formación se impartirá internapandemiamente. Sin embargo, esto se complementará con plataformas de aprendizaje en línea (16% de la formación) y consultores externos (11% de la formación).
La pandemia todo lo aceleró
El fenómeno de la propagación del coronavirus trastocó muchos planes. De hecho, la pandemia apuró la necesidad de la reconversión en línea. Entre abril y junio de este año, Coursera vio cuadruplicarse el número de personas que buscaban oportunidades por sí mismas.
Los empleadores que ofrecen oportunidades de aprendizaje en línea a sus trabajadores se quintuplicaron y se multiplicó por nueve la matrícula de los alumnos que acceden a recursos en línea a través de programas gubernamentales.
Para adquirir algunas de las nuevas habilidades, el tiempo no será muy elevado. En uno o dos meses se pueden aprender algunas de las 10 principales habilidades.
La recapacitación en un nuevo conjunto de aptitudes es cada vez más accesible a través de las tecnologías digitales. Sin embargo, las personas también necesitarán el tiempo y la financiación para poder buscar nuevas oportunidades.