Una encuesta realizada a finales de marzo por The Associated Press-NORC Center for Public Affairs Research revela una percepción muy interesante de los estadounidenses sobre su vejez. De acuerdo al sondeo, la mayoría de los entrevistados está de acuerdo en que el gobierno debería ayudar a las personas a cumplir el deseo de envejecer en sus propios hogares.
Este anhelo, incluso, tiene un sorprendente nivel de acuerdo bipartidista sobre algunas propuestas que podrían ayudar a que eso suceda. De acuerdo a la encuesta, el 42% de los republicanos están a favor de un programa de atención a largo plazo para todos los estadounidenses. Ese porcentaje sube al 78% al sondear a los demócratas. En general, el 60% del público apoya ese enfoque.
Asimismo, otras opciones gubernamentales para ayudar a las personas a enfrentar los gastos de la atención a largo plazo obtienen un apoyo sólido en todo el espectro político.
Por ejemplo, el 63% favorece más fondos para ayudar a las personas de bajos ingresos a envejecer en el hogar. Se trata de una política reflejada en el plan de estímulo del presidente Joe Biden para minimizar el impacto económico del COVID-19. Eso incluye aproximadamente la mitad de los republicanos y aproximadamente las tres cuartas partes de los demócratas. En general, solo el 10% se opone.
Por una vejez independiente
Detrás de todo esto hay un profundo deseo entre los estadounidenses de mantener su independencia en una sociedad que envejece. La encuesta encontró que el 88% preferiría recibir servicios de atención a largo plazo mientras envejece en casa o con sus seres queridos. Solo el 12% querría recibir atención en una comunidad para personas mayores o en un hogar de ancianos.