En la última actividad oficial de su gira por Europa, el presidente se reunió con Petr Pavel y ratificó el apoyo argentino a Ucrania.
El presidente Javier Milei brindó un discurso al recibir en Praga un premio del Instituto Liberal de República Checa, en el que afirmó que probablemente le den «el Nobel de Economía» junto con su jefe de asesores Demian Reidel si les sale bien el plan económico.
A las 10.30 (hora local), Milei protagonizó un encuentro con el primer ministro de la República Checa, Petr Fiala, mientras que luego fue galardonado con el Premio del Instituto Liberal en el Palacio Žofín de Praga.
Durante su discurso en este último evento, el libertario sostuvo que en la Argentina se está «derrotando a la inflación» y celebró que el índice de precios al consumidor de alimentos y bebidas durante la última semana fue del 0 por ciento, un logro que «no se conseguía hacía 30 años».
El Presidente también puntualizó que la inflación y la falta de crecimiento económico son los «dos problemas muy claros» que arrastra el país, pero que tras realizar el ajuste fiscal «más grande de la historia de la humanidad» en seis meses de gobierno, «Argentina tiene el potencial para crecer».
Ante la platea, agradeció “este reconocimiento y al trabajo que estamos llevando adelante en la lucha por las ideas de la libertad”.
«Con mi jefe de asesores, el doctor Demian Reidel, estamos reescribiendo gran parte de la teoría económica. Si nos termina de salir bien, probablemente me den el Nobel de Economía junto a Demian», señaló.
Por último, como viene planteando en sus discursos en foros internacionales, Milei manifestó que «de la mano de las ideas de la libertad y el progreso tecnológico, de los mercados libres, del respeto de la propiedad privada, del respeto de la vida», Argentina va a poder «convertirse en el caso más brillante de la historia de la humanidad para volver a ser ricos».
Luego, el mandatario argentino tuvo su última actividad en Praga, donde, acompañado por la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, fue recibido en el Castillo de la ciudad por el presidente checo Petr Pavel.
Tras esto, Milei abordó el vuelo de regreso a Buenos Aires, donde su llegada se estimaba para este martes cerca de las 7.30 de la mañana.