Los datos publicados por la Agencia Internacional de Energías Renovables (Irena) son más que alentadores. Muestran que las energías renovables siguen generando beneficios socioeconómicos. El aporte es a través de la creación de miles de puestos de trabajo a nivel mundial.
La novedad surge de la séptima edición del informe Renewable Energy and Jobs – Annual Review (Energía Renovable y Empleo: Análisis Anual). El informe indica que los empleos en el sector alcanzaron los 11,5 millones a escala mundial el año pasado. La energía solar fotovoltaica encabeza la generación de empleo. Registró alrededor de 3,8 millones o un tercio del total a la cabeza.
Dónde se creó más trabajo
El nuevo informe revela que el año pasado, el 63% de los empleos en el sector de las renovables se registraron en Asia. De esta manera, se confirmó el liderazgo de esta región en el mercado.
Los empleos en el ámbito de los biocombustibles siguen de cerca a la solar FV, y alcanzaron los 2,5 millones. Muchos de estos empleos se encuentran en la cadena de suministro de la agricultura. Este fenómeno se da concretamente en países como el Brasil, Colombia, Malasia, Filipinas y Tailandia. Allí se utiliza de manera intensiva la mano de obra.
Las industrias de la energía eólica y la hidroeléctrica se destacan también entre los grandes empleadores del sector de las renovables, con aproximadamente 2 millones y 1,2 millones de empleos, respectivamente.
Mejor equilibrio de género, con mayor educación
Los empleos en el sector de las renovables muestran mayor inclusión y un mayor equilibrio de género que aquellos en el sector de los combustibles fósiles. El informe destaca que las mujeres ocuparon el 32 % del total de los puestos de trabajo en renovables, frente al 21 % de los puestos en sectores relacionados con los combustibles fósiles.
Sin embargo, para sustentar este aumento del empleo en el sector de las renovables es esencial la aplicación de políticas integrales. Las medidas deben estar lideradas por acciones en los ámbitos de la educación y la capacitación. Asimismo es imperioso aplicar políticas en el mercado laboral y políticas industriales que respalden el aprovechamiento de las capacidades locales.
Asimismo, los gobiernos también deben priorizar el capacitar a trabajadores del sector de los combustibles fósiles que hayan perdido sus medios de subsistencia o estén en riesgo de perderlos. Muchos poseen competencias importantes y experiencia que pueden contribuir a una industria reorientada de la energía limpia.
Por su parte, la Agenda para la Recuperación Pos-COVID avisora un futuro alentador. Mediante un programa de estímulo ambicioso se podrían crear hasta 5,5 millones de puestos de trabajo más en los próximos tres años. El logro podrá alcanzarse en tanto y en cuanto se mantengan las políticas actuales en materia de renovables. Esta iniciativa también ayudaría al mundo a mantenerse en la senda de la creación de los 42 millones de empleos en el sector de las renovables que prevé la Agencia en su Perspectivas Mundiales de las Energías Renovables, de aquí al año 2050.
