El éxito circunstancial o permanente de las estrategias de control de la pandemia del coronavirus está fuertemente ligado a la aceptación ciudadana de las medias de restricción. Finlandia es un ejemplo de este fenómeno

El mundo estuvo mucho más pendientes de su vecino Suecia por su estrategia de no confinar ni imponer medidas coercitivas. Sin embargo, Finlandia logró discretamente mantener los niveles de infección cinco veces por debajo de la media de la Unión Europea. Asimismo, mantuvo una tasa de letalidad de las más bajas del continente. El país es el único donde se han reducido las nuevas infecciones en comparación con dos semanas atrás.

Una de las claves del éxito de Finlandia en el control del coronavirus es la acción rápida del gobierno que instauró un semi confinamiento en marzo. En paralelo, prohibió los desplazamientos desde y hacia la capital. Una vez desmanteladas estas medidas, las autoridades hicieron hincapié en el establecimiento de sistemas eficaces de diagnóstico y trazabilidad con una aplicación.

«Entusiastas» del confinamiento

Finlandia es un país donde las autoridades gozan de un alto nivel de confianza. Según un estudio del Parlamento Europeo realizado a finales de octubre, cerca de un cuarto de los habitantes estiman incluso que el confinamiento mejoró sus vidas. Esto convierte a Finlandia en el país más positivo de Europa con las restricciones.