Pese a que más de 60 millones de latinoamericanos salieron de la pobreza, la brecha entre los que más tienen y menos tienen en la región sigue siendo alarmante. Están mal repartidos no sólo el ingreso sino también la riqueza, la tierra y el mismo poder.
Según un informe especial de Univisión a cargo de Susana Arroyo, en los últimos diez años, cerca de 61 millones de personas han salido de la pobreza monetaria en América Latina y el Caribe Sin embargo, aunque en el mismo periodo la desigualdad de ingreso también se redujo, esta sigue siendo la región más desigual del planeta. Está mal repartido el ingreso, la riqueza, la tierra y el poder. Aquí los privilegios de unos pocos, niegan los derechos de la mayoría.
(1) El mundo en 2022
La acumulación de riqueza y patrimonio es escandalosa. En 2014 el 10 por ciento más rico de la región acumulaba el 71 por ciento de la riqueza. Ese mismo año, el 70 por ciento de la población más pobre apenas logró acumular el 10 por ciento de la riqueza. Si se mantiene esta tendencia, en sólo 7 años (2022) el 1 por ciento más rico de la región acaparará más riqueza que el 99 por ciento.
(2) La riqueza de los 101 ‘milmillonarios’
Gran parte del crecimiento económico lo capturan los milmillonarios. Entre 2002 y 2015, la fortuna de las personas con más de mil millones de dólares en ALC creció en promedio un 21 por ciento anual, un incremento seis veces mayor al del Producto Interno Bruto de la región. La riqueza de los 101 milmillonarios de ALC alcanzaría para erradicar la pobreza en Ecuador, El Salvador, Nicaragua, Paraguay, Perú y República Dominicana.
(3) El derecho a la salud o el privilegio de unos pocos
Los multimillonarios también crecen y mucho. Según el Reporte de Ultra Riqueza 2014 en la región hay 14,805 multimillonarios, personas con un patrimonio neto superior a 30 millones de dólares o más. Su riqueza equivale a 8.5 veces la inversión pública en salud de todos los países de la región. Gravar más las rentas de los multimillonarios podría ayudar por ejemplo garantizar el derecho a la salud de todos.
(4) Hay personas que ganan 16 mil veces más que otras
Según la organización internacional de ayuda Oxfam calculó, en cada país de América Latina, el rendimiento anual de la fortuna de una persona multimillonaria para compararlo con el ingreso anual promedio de una persona perteneciente al 20 por ciento más pobre. El resultado muestra una extrema concentración: en Honduras un multimillonario promedio ingresa al año 16,460 veces lo que ingresa en promedio una persona situada en el 20 por ciento más pobre de la población. El promedio regional es más bajo pero no menos grave: 4,846 veces más.
(5) La pobreza se «ensaña» con las mujeres
Existen más mujeres pobres que hombres pobres. Hay algunos frágiles avances, como el porcentaje de mujeres sin ingresos propios en la región, que bajó de 42 por ciento en 2002 a 32 por ciento en 2011. En todos los países menos Honduras, el índice de feminidad de la pobreza extrema era superior a 100 en 2013. Se estima que las mujeres aún perciben en promedio un 22 por ciento menos del ingreso laboral percibido por los varones.
(6) Mueren más bebés pobres que ricos
La desigualdad afecta incluso la mortalidad infantil. Las diferencias de este indicador por niveles ingreso son dramáticas: En Bolivia, Colombia, Honduras y República Dominicanalos niños pobres tienen de 2 a 5 veces mayor probabilidad de morir en el primer año de vida que los niños ricos.
(7) Privatizar la educación agudiza la desigualdad
En Chile, según datos de 2012, más de un 60 por ciento del estudiantado asistía a una escuela privada. La región enfrenta un modelo de servicios públicos para pobres y servicios privados para las clases medias y ricas, que reproduce la pobreza y la desigual distribución del ingreso. Además, genera segregación y aleja a las clases medias y altas del uso de lo público y, por lo tanto, de su disposición a contribuir con su financiamiento y exigir los niveles de calidad adecuados.
(8) ¿A esto lo llama usted un salario mínimo?
Los salarios de la región son menos que mínimos. De 15 países, sólo Costa Rica cubre con su salario mínimo legal el salario mínimo de subsistencia. En el extremo, los salarios mínimos de México, Venezuela, República Dominicana y Bolivia no cubren ni el 50 por ciento del salario de subsistencia.
(9) Millones escondidos del fisco
El gran agujero negro de las finanzas de los países de América Latina y el Caribe son los paraísos fiscales. Los datos filtrados por el Consorcio Internacional de Periodistas Independientes -el escándalo Swissleaks- reveló que residentes latinocaribeños acumulaban un total de 52,600 millones de dólares en las cuentas del banco HSBC en Suiza entre 2006 y 2007. Ese monto equivale al 24 por ciento del total de la inversión pública en salud del conjunto de la región. Esta es tan solo la foto fija de un solo banco, en un solo paraíso fiscal, en un único año; pero es suficiente para intuir que no se trata solo unas naranjas podridas, los paraísos fiscales son un problema sistémico.
La desigualdad alcanzó estas cifras de escándalo como resultado de la concentración del ingreso, la riqueza y la tierra, pero también es producto del secuestro de la democracia, es decir, del proceso mediante el cual una élite política o económica controla las instituciones democráticas.
La desigualdad alcanzó estas cifras de escándalo como resultado de la concentración del ingreso, la riqueza y la tierra, pero también es producto del secuestro de la democracia, es decir, del proceso mediante el cual una élite política o económica controla las instituciones democráticas para conseguir políticas que le permitan mantener su posición privilegiada y usar al Estado en su propio beneficio. Dicho de otra forma: la extrema concentración de la riqueza va de la mano de la extrema concentración del poder.
La extrema concentración de la riqueza va de la mano de la extrema concentración del poder.
Las formas de secuestrar la democracia son conocidas. Incluyen la influencia en la definición de políticas, la corrupción, el clientelismo y la concentración y control de medios de comunicación. Algunas son ilegales, otras son legales, pero todas son ilegítimas.