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¿Rehabilitación para corruptos?

¿Es posible reeducar a los corruptos? España se propone responder este interrogante. Para ello, el país está implementando un programa pionero a nivel mundial. El programa trata de reinsertar a los delincuentes que se encuentran en prisión por delitos económicos.

Tras dos años de trabajo, diez profesionales penitenciarios han desarrollado el primer programa para reeducar y reinsertar en la sociedad a quienes han sido condenados por delitos denominados de ‘cuello blanco’, relacionados con la corrupción.

En este apartado, se incluyen aquellos relacionados con el patrimonio y el orden socioeconómico; la hacienda pública y la Seguridad Social. Asimismo, se contemplan los derechos de los trabajadores, los derechos de los ciudadanos extranjeros, la ordenación del territorio y el urbanismo o el medio ambiente.

Según Instituciones Penitenciarias, «se trata del primer programa a nivel mundial para la reinserción de penados y penadas por esta tipología delictiva», y tras su anuncio en noviembre del año pasado, echó a andar dos meses después.

Reinsertando corruptos

El Programa de Intervención en Delitos Económicos es conocido como PIDECO y puesto en marcha por el Ministerio del Interior. Se trata de un plan en el que los reclusos participan de manera voluntaria. Se encuentra a disposición de 2.044 presos condenados por este tipo de delitos. El número representa el 5,6% de la población reclusa del país. Hasta el momento participan 89 presos.

El plan es llevado a cabo por 40 profesionales de la psicología y ya está presente en nueve prisiones. De todos modos, el objetivo es llegar a 31 de los 161 centros penitenciarios que hay en España y a nueve centros de reinserción social. El trabajo se desarrolla en 32 sesiones terapéuticas grupales semanales de tres horas de duración que se desarrollan a lo largo de 10 u 11 meses, a las que se suman las de justicia restaurativa.

Las primeras sesiones buscan motivar al participante, para, más adelante, trabajar la identidad, el autoconcepto y la autoestima. Otra unidad terapéutica intenta profundizar en las habilidades sociales, narcisismo, egocentrismo, liderazgo, humildad o empatía. Además, se imparten módulos en los que se aborda la responsabilidad sobre la propia conducta delictiva y el sistema de valores.

Tras las 32 sesiones, tiene lugar la justicia reparativa, que consiste en el establecimiento de encuentros con afectados por delitos económicos, ya sean víctimas directas o indirectas.

Los objetivos de la reinserción de corruptos

El aumento de los reclusos condenados por este tipo de delitos llevó a Instituciones Penitenciarias a plantearse implementar un programa específico de reinserción que se uniera a los 21 que ya estaban en vigor dirigidos a los presos por otro tipo de delitos.

Se persigue que los reclusos pidan perdón, se responsabilicen del hecho delictivo que han cometido, reparen el daño causado y, por supuesto, que no vuelvan a reincidir.

Así, el objetivo de este programa es la reeducación del individuo en aquellos elementos personales y situacionales que favorecieron la comisión del delito. De igual modo se pretende facilitarle las herramientas para poder enfocar su vida en libertad con una actitud y conducta pro social.

Reeducando el narcisismo

Los condenados por corrupción son personas que creen que tienen lo que merecen, sin empatía hacia sus víctimas, poco altruistas, narcisistas y egocéntricos. Están convencidos de tener valores sociales, pero encuentran numerosas excepciones para saltárselos con sus conductas y justifican siempre su comportamiento.

Por eso es tan importante la inclusión de los encuentros con las víctimas de sus actos en el programa, para fomentar su empatía y que sean plenamente conscientes de las consecuencias de sus actos.

El secretario general de Instituciones Penitenciarias, Ángel Luis Ortiz, en la clausura de la formación a los 40 psicólogos que imparten PIDECO, reflexionó sobre la necesidad de este programa: «En muchas ocasiones he escuchado que los condenados por delitos económicos no necesitan tratamiento ya que ellos se consideran plenamente reinsertados», sostuvo.

La participación en este programa no reporta ningún tipo de beneficio penitenciario a los presos, como establece la legislación vigente sobre este tipo de intervenciones. Sin embargo, si puede ser tomada en cuenta para flexibilizar las condenas y otorgar regímenes menos gravosos o permisos de salida.

A la hora de seleccionar a los participantes se prioriza a aquellos a los que les quedan dos años o menos para ser excarcelados. De esta manera, se busca que su puesta en libertad ocurra con un trabajo terapéutico reciente que pueda dar mayores frutos.

Los stars de la reinserción

Ya hay algunos reclusos famosos que participan o pidieron participar en este programa. Algunos de ellos son el extesorero del Partido Popular (PP), Luis Bárcenas o el cuñado del rey Felipe VI, Iñaki Urdangarin.

Bárcenas está condenado a 29 años de prisión por delitos de corrupción. De todos modos, la Audiencia Nacional marcó un tope de 12 años para la ejecución definitiva de esa pena, de los que ya ha cumplido tres y medio. PIDECO no funciona todavía en su centro penitenciario. De momento, Bárcenas participa en un taller de Diálogos Restaurativos, donde se reúne con víctimas de los delitos por los que ha sido condenado.

Por su parte, Iñaki Urdangarin, marido de la hermana del rey Felipe VI está cumpliendo una condena de 5 años y 10 meses de prisión por el caso de corrupción Nóos. Ingresó en la cárcel en junio de 2018 y desde enero de este año disfruta de un régimen de semilibertad por el que solo tiene que dormir en prisión de lunes a jueves.

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Director de Voz por Vos. Locutor, periodista y docente. Conductor de "Ventana Abierta", lunes a viernes de 12 a 14 (FM Milenium -FM 106.7-). Columnista de temas sociales en Radio Ciudad y docente en la escuela de periodismo ETER.
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