Icomos (Consejo Internacional de Monumentos y Sitios) envió al Ministerio de Cultura de España un extenso informe. En él, plantea serias dudas sobre la candidatura del Paseo del Prado y el Buen Retiro a formar parte de la deseada lista de Patrimonio Mundial de la Unesco. Y todo… ¡por la contaminación que sufre Madrid!
El organismo que asesora a la Unesco sobre las candidaturas aclara en el capítulo los “factores que afectan al bien”: “La contaminación atmosférica, provocada principalmente por vehículos privados a motor, es el factor más importante en cuanto a la afección del bien candidato. Los contaminantes se concentran en el área que rodea la estación de tren de Atocha y el Paseo del Prado.
Apurando la descontaminación
Mientras tanto, la ciudad de Madrid está tratando de mejorar el sistema de transporte público. El equipo de Luis Lafuente, director general de Patrimonio Cultural del Ayuntamiento de Madrid, está trabajando de urgencia para responder a las alegaciones señaladas por Icomos.
El informe en cuestión es claro en cuanto a la contaminación en Madrid: “El cambio climático repercute en el bien candidato. Los árboles se ven afectados y se está incrementando el consumo de agua en los Jardines del Buen Retiro y en el Real Jardín Botánico. Es necesario buscar una solución para este problema a corto plazo”
Mucha, demasiado turismo
El informe también indica el problema de la afluencia masiva al parque y al paseo: “Se registraron más de 10 millones de visitas a los principales museos del bien candidato en 2017. El uso extremadamente intensivo del Paseo del Prado y del parque del Buen Retiro se concentra en los domingos”.
El Consejo Internacional de Monumentos y Sitios considera que la candidatura cuenta con “un elevado grado de autenticidad”, no así en cuanto a la integridad. Aquí han detectado un importante problema relacionado con una serie de intervenciones en la inmediaciones del Paseo del Prado en las últimas décadas: hay demasiados museos.
En ese sentido, el informe detalla: “Se ha incrementado de forma considerable la oferta cultural que se encuentra dentro del bien candidato, concretamente en lo que se refiere a museos de arte. Se han restaurado diversos museos, se han transformado edificios históricos en museos y se han llevado a cabo ampliaciones de gran calado. Aunque estos proyectos han conseguido reforzar ciertos aspectos de la infraestructura cultural del bien candidato, algunas de las modificaciones cuestionan también su integridad”, apuntan.