El abogado Gastón Marano acusó ante la Justicia al ministro de Seguridad nacional por «frases inflamatorias, con virtualidad para poner en jaque nuestro sistema electoral».

Tras los polémicos dichos en televisión, Aníbal Fernández fue denunciado. El ministro de Seguridad de la Nación Argentina había afirmado que «la oposición tiene belicosidad y vocación por el agravio. Todo lo que proponen saldría únicamente con represión, no puede ser de otra manera. Van a producir las calles regadas de sangre y de muertos».

Ante esta situación, el abogado Gastón Marano presentó una denuncia. Según informó Noticias Argentinas, esta fue por «frases inflamatorias, con virtualidad para poner en jaque nuestro sistema electoral».

Rápidamente varios dirigentes cruzaron al funcionario, por ejemplo, Javier Milei, quien reconoció en diálogo con Radio Mitre que tomó como una «amenaza» la frase mencionada. Además, sostuvo que «el kirchnerismo hizo un baño de sangre siguiendo la doctrina zaffaronista».

José Luis Espert, por su parte, calificó de «psicópata y antidemocrático» los dichos de Aníbal Fernández. A su vez, lo acusó de «anticipar una actitud golpista contra un nuevo gobierno».

De parte de Juntos por el cambio también salieron a manifestarse y a rechazar los comentarios del ministro de Seguridad. Patricia Bullrich, por ejemplo, sostuvo: «Las calles ya están regadas de sangre y muerte, por si usted no se enteró. Háganse cargo».

Horacio Rodríguez Larreta aseguró que no va a haber «ni sangre ni muertos. Están los que prenden el fuego y estamos los que lo apagamos», subrayó.

Gerardo Morales repudió los dichos de Aníbal a C5N y advirtió que «el pueblo argentino está harto de tener miedo, y no va a tolerar más ataques de los violentos. Les guste o no, estamos acá para dar vuelta la Argentina».

En medio de la polémica, Aníbal Fernández reapareció y no se retractó, ratificó sus dichos. «Quise llamar la atención sobre lo que puede pasar si la oposición llega al poder. Van a lastimar a mucha gente», remató.