La situación de miles de personas que escapan de Siria oculta la realidad dramática de migrantes que huyen de otros países y por causas que no sólo son la persecución política del régimen de Bashar al-Ásad.
La organización OXFAM Intermón advierte sobre errores comunes y frecuentes del periodismo al momento de informar y analizar los dramáticos sucesos que vive Europa con la llegada de refugiados que escapan de sus países.
«Estas incorrecciones, que no han ido corrigiéndose con el tiempo, se han quedado en el imaginario de la ciudadanía y dar marcha atrás, después de haber sido taxativamente reiteradas por unos y otros, es un ejercicio de pura pedagogía pero donde es vital invertir», resalta en un artículo publicado en Europapress.
En primero lugar, Oxfam Inermón, aclara que «Europa no sufre una crisis de refugiados ni una crisis de migración. Sufre una crisis política. Este es, sin duda, un cambio significativo en el enfoque ya que pone la atención en las
instituciones y no en las personas que quieren llegar a nuestras fronteras. Son varios los argumentos detrás de esta afirmación. El medio millón de personas que ingresaron en Europa no representan más que un 0,1 por ciento del total de la población europea. Esta cifra es insignificante si se compara con el 25 por ciento de refugiados que
acoge Líbano o el 20 por ciento de Jordania. Visto con perspectiva, esto está lejos de ser una avalancha de personas.
«Europa no sufre una crisis de refugiados ni una crisis de migración. Sufre una crisis política. El medio millón de personas que ingresaron en Europa no representan más que un 0,1 por ciento del total de la población europea».
«Europa demostró que no es capaz de anticipar una respuesta efectiva e integral cuando fuimos testigos de las primeras muertes en el Mediterráneo», agrega.
Por otra parte, Oxfam Intermón remarca que Europa no debe tener sólo solidaridad con los refugiados que llegan a sus tierras sino obligaciones de los Estados para dar solución a la problemática. «Los medios apelan a la solidaridad de los Estados pero al utilizar este término se obvia una muy significativa diferencia. De acuerdo al Convención de los Estatutos de los Refugiados de 1951, y recogido también en el Capítulo de Derechos Fundamentales de la
UE, todos los países deben respetar el derecho al asilo al que está sujeto cualquier individuo. Incluso para aquellos que no se les considera sujetos de asilo o de ninguna otra forma».
Europa no debe tener sólo solidaridad con los refugiados que llegan a sus tierras sino que debe tiene obligaciones de los Estados para dar solución a la problemática.
Otro error muy difundido en los medios a la hora de hablar de la «crisis de los refugiados» es hacer foco en historias que involucran a ciudadanos sirios exclusivamente. Según el último informe de la OCDE sobre migración, si se compara el primer semestre de 2014 y de 2015 el número de sirios se mantiene en el mismo porcentaje, mientras que los serbios y kosovares multiplican por más de tres su volumen y los afganos se duplican. Pero este flujo migratorio se caracteriza también por la diversidad de motivos que originan esta huida. Los hay que lo hacen por la pobreza o la desigualdad, pero también por el desempleo o por la violencia.
Otro error muy difundido en los medios a la hora de hablar de la «crisis de los refugiados» es hacer foco en historias que involucran a ciudadanos sirios exclusivamente.
Oxfam Intermón remarca que «entre ese medio millón de personas que han llegado a Europa hay refugiados, hay solicitantes de asilo y hay migrantes económicos. Todos y cada uno de ellos independientemente de la causa o de la procedencia deben ser tratados con el mismo respeto. No hay migrantes de primera, ni de segunda».
Finalmente, insta a los medios a sumergirse en las verdaderas raíces del problema migratorio que atraviesa Europa: «La constante violación de Derechos Humanos en nuestras fronteras, el continuo goteo de gente que muere para llegar, las eternas discusiones sobre el reparto de refugiados, el entusiasmo y el empuje de los países miembros para externalizar las fronteras… Es así como se dibuja la Unión Europea y la mayor parte de sus estados miembros, incluido España. Esta es la crisis política de la que se debe hablar».
