Las empresas no sólo ingresaron en la era de mostrar que son responsables con su entorno, sino que además deben serlo. Sin embargo, las estrategias para lograrlo resultan efectivas sólo cuando hay convicción de querer acceder al desafío, sin conformarse con alcanzar apenas una buena imagen pública.
El Director Ejecutivo del Consejo Empresario Argentino para el Desarrollo Sostenible (CEADS), Sebastián Bigorito, analizó en profundidad el recorrido de la Responsabilidad Social empresaria en la Argentina y trazó los desafíos que las compañías deberán encarar para lograr una auténtica responsabilidad con su entorno.
En diálogo con Diego Corbalán y Pablo Helman en FM Milenium, Bigorito, reconoció que toda actividad económica «tiene un impacto. El objetivo es minimizar el impacto negativo», subrayó.
Para ello, el desafío es alcanzar la «licencia social para operar, esto explica por qué las empresas buscan credenciales sociales», resaltó el titular del CEADS.
En la búsqueda de esta licencia, sin embargo, es cuando las compañías incurren en errores, muchos de ellos involuntarios, aunque en menor medida inducidos con el fin de lograr una mejora de su imagen ante el entorno, en caso de que su actividad sea cuestionada.
Para Sebastián Bigorito, el riesgo es caer en el denominado «greenwashing», el cual fue definido por el especialista como el concepto que se instala en la sociedad «cuando comunicás una acción y es tomada, o como que se usa para tapar algo, o bien cuando se considera que es insignificante para lo que se factura».
«Una empresa tiene que tener una estrategia de comunicación alienada en temas de sustentabilidad», aclaró el titular del CEADS.