El Equipo Olímpico de Atletas Refugiados fue creado por el Comité Olímpico Internacional como símbolo de la actualidad y vigencia de la situación de personas en el mundo que no tienen país en donde vivir, desplazados por distintas razones.
El Equipo Olímpico de Atletas Refugiados nació como una iniciativa del Comité Olímpico Internacional (COI). El organismo, requirió a los comités olímpicos nacionales identificaran a los atletas con potencial de participación en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro «que se encontraran en calidad de refugiados debido a cualquier conflicto a nivel mundial».
El nacimiento del Equipo de atletas refugiados se conoció oficialmente el 3 de junio de 2016. Los atletas elegidos debieron reunir algunas condiciones mínimas:
. Nivel deportivo, que implica el cumplimiento de marcas mínimas.
. Calidad de refugiado verificado por la Naciones Unidas.
Las historias personales de los integrantes del Equipo Olímpico de Atletas Refugiados son realmente conmovedoras.
Una de ellas es la de los congoleños Yolande Mabika, de 28 años, y Popole Misenga, 24. Según cuenta el diario La Nación de Argentina, en 2013, «estos dos judocas provenientes de Bukavu, una de las zonas más devastadas por la guerra en la República Democrática del Congo, aprovecharon un viaje a Brasil para pedir asilo aquí. Desplazados por el conflicto civil, separados de sus familias y desesperados, Mabika y Misenga decidieron buscar nuevas oportunidades en Río poco después de que llegaron a la ciudad en 2013 para participar del Campeonato Mundial de Judo. En su país natal, sus entrenadores solían encerrarlos en jaulas cuando perdían una lucha, y en Río, prácticamente los abandonaron sin dinero ni comida en sus habitaciones de hotel mientras ellos iban a emborracharse».