En la Legislatura porteña se realizó el primer foro sobre personas en situación de calle, ante el incumplimiento de la ley que los ampara y ante la negativa de las autoridades de la Ciudad a reconocer la dimensión de la problemática que alcanza a miles de personas que viven en el desamparo, tanto legal como humanitario.
La realidad de las personas que viven en las calles de la Ciudad de Buenos Aires tiene dos certezas: una, de que son miles y cada vez más los que terminan durmiendo en algún rincón de la ciudad; dos, que el gobierno de la Ciudad subdimensiona la problemática y no reconoce el alcance de esta cruda realidad.
En este marco preocupante, en la Legislatura de la Ciudad se realizó el primer foro sobre personas en situación de calle del cual participaron organizaciones de ayuda a los «sin techo», además de legisladores porteños.
Una de las agrupaciones que participó fue Amigos en el Camino, a quienes conocemos por su solidario y necesario trabajo cotidiano acercando un plato de comida y ropa de abrigo a cientos de personas que viven en la calle.
En diálogo con Voz por Vos, un de las líderes de Amigos, Mónica de Russis, calificó como «muy importante» la convocatoria ante la cruda realidad del aumento del número de los sin techo porteño y la falta de reconocimiento de la problemática por parte del gobierno de Horacio Rodríguez Larreta.
Liderados por la ONG Proyecto 7 que encabeza Horacio Ávila, numerosas agrupaciones de ayuda se agolparon en el salón Juan Domingo Perón del Parlamento porteño para hacer escuchar su reclamo.
El contexto de la convocatoria es la falta de cumplimiento de la ley 3.706 que contempla «protección y garantías de derechos» a los sin techo de la ciudad, además de las recientes declaraciones del jefe de gobierno de la Ciudad en las que reiteró que las personas que duermen a la intemperie son «unas 850».
Mónica de Russis advierte que «la ley es clara en cuanto a que debe convocarse a las organizaciones para la realización de un censo». Además, recordó el reciente fallo de la jueza de la ciudad Elena de Liberatori que intima a las autoridades porteñas para que realicen»un relevamiento provisorio de las personas efectivamente en situación de calle y de aquellas en riesgo, así como también la elaboración, en el término de 30 días hábiles, de un diagnóstico provisorio con la participación de expertos y organizaciones no gubernamentales».
Un antecedente de relevancia es el informe de la Auditoría General de la Ciudad del año 2014, el cual ya realizaban advertencias sobre los incumplimiento de la normativa.
El botón de muestra de los sin techo porteños
Mientras el gobierno de la Ciudad reconoce la existencia de apenas unas 800 personas en situación de calle, solamente la agrupación Amigos en el Camino visita, noche a noche, a unas 600 personas. «Y eso que somos un pequeño grupo que recorre la Ciudad», aclara Mónica de Russis.
En tanto, según las organizaciones de ayuda, el programa Buenos Aires Presente (BAP) del gobierno de la ciudad prácticamente brilla por su ausencia. Los cientos de voluntarios autoconvocados que todas las noches recorren las calles de la ciudad advierten que casi no se observa la presencia del BAP.
Incluso, señalan que, pese a la promoción del programa para la temporada invernal, «cuando se llama al 108, las personas en situación de calle se quedan esperando sin respuesta» y si se llama para pedir asistencia «la respuesta al día siguiente es que la persona asistida no quiso trasladarse a alguno de los paradores que tiene el gobierno porteño».
Pese a que el programa Buenos Aires Presente promociona la disponibilidad de «más de 150 trabajadores y profesionales (psicólogos, trabajadores sociales y operadores sociales) que recorren la ciudad las 24 horas, todos los días, atendiendo, orientando y acercando a las personas y familias en situación de calle todos los recursos con los que cuenta el Ministerio de Desarrollo de Desarrollo Humano y Hábitat» indudablemente el alcance de este programa se queda demasiado corto, especialmente en un contexto de crisis económica que empuja a más personas a vivir en la calle, incluso, con necesidades alimentarias que se agravan.
En ese sentido, Amigos en el Camino y las demás organizaciones que participaron del foro de personas en situación de calle debieron reforzar la disponibilidad de alimento.
Otro agravante crucial es el frío: la ola de bajas temperaturas acorrala al borde de la muerte a muchos sin techo, elevando drásticamente el número de personas fallecidas por hipotermia.
Por una ley nacional para los «sin techo»
El conjunto de organizaciones que vienen exigiendo el respeto de las personas en situación de calle viene una batalla de mayor dimensión, a nivel país. La intención es llevar al Congreso Nacional una ley que alcance a toda la Argentina para dar respuestas a los sin techo que toda las noches duermen a cielo abierto en numerosas ciudades del interior.