En los Estados Unidos, los trabajadores del famoso local El Moro, en Colorado, se lanzaron a la aventura de dar de comer a personas de la calle para no quedar «en pausa» hasta que reabra el lugar, tras el siniestro.

En octubre de 2016, el famoso restaurante El Moro, en Colorado, Estados Unidos, se prendió fuego y sus más de 40 empleados pensaron que se habían quedado sin trabajo.

Una de las empleadas del lugar, Sarah Moxam recordó: «No sabíamos cuando iba a volver a abrir». Esas preocupaciones no duraron mucho. Los dueños del restaurant anunciaron que les iban a seguir pagando a sus empleados durante el tiempo que llevaran las refacciones y los incentivaron a encontrar una causa solidaria que les interesara para hacer un voluntariado.

El gerente de «El Moro», David Woodruff, lo explicó con claridad: «La comunidad nos recibió con los brazos abiertos desde que abrimos nuestras puertas y esta es nuestra forma de retribuir: ayudando a organizaciones sociales». Durante todo este tiempo, los empleados realizaron tareas solidarias, como ayudar en residencias para adultos con problemas de desarrollo.

Ahora, a más de 4 meses del cierre del comercio, volverá a abrir sus puertas con los mismos empleados que antes, y muchos de ellos seguirán aportando en la comunidad durante su tiempo libre. «Siento que nos cuidaron y que somos una familia ahora», dijo Moxam. «Es lindo saber que querían que nos quedaramos».
fuente: Durango Herald