El magnate y filántropo lamentó que en su país «no todos los estadounidenses la están pasando bien» y remarcó que «el verdadero problema es que la prosperidad ha sido increíble para la gente extremadamente rica».
El presidente ejecutivo del holding Berkshire Hathaway Inc, Warren Buffett, destacó como un problema de la desigualdad económica las exorbitantes ganancias del 1% más rico de la población estadounidense. Buffett, con una fortuna estimada de 75.600 millones de dólares, consideró que aunque la economía de su país esté avanzando (con un crecimiento cercano al 2% anual), «no todos los estadounidenses la están pasando bien«.
En una entrevista para la cadena PBS, el millonario norteamericano remarcó que «el verdadero problema es que la prosperidad ha sido increíble para la gente extremadamente rica«. En ese sentido, Buffett recordó que hace 35 años (cuando la revista Forbes publicó su primer listado de los más ricos), las 400 personas nombradas tenían 93.000 millones de dólares, una cifra que se multiplicó 25 veces en el último ranking, al sumar unos 2,4 billones de dólares. «Esta ha sido una prosperidad desproporcionada que recompensó a los que están en la cima», criticó.
El multimillonario destacó así las diferencias entre los ingresos del 1% más rico de la población, en comparación al 50% de la gente con menores ingresos, distancia que se agrandó notoriamente en las últimas décadas. Ante este escenario, Warren Buffett señaló que el modelo económico debe cuidar a aquellos que no beneficia: «Actualmente exportamos el 12 o 13 por ciento del PBI. Eso beneficia al país y al resto del mundo, pero no a un trabajador metalúrgico de Ohio. Y eso es un problema que debe enfrentarse, porque cuando tienes algo que es bueno para la sociedad pero terriblemente dañino para ciertos individuos, se debe asegurar que aquellos son cuidados».
El presidente ejecutivo del holding Berkshire Hathaway Inc, Warren Buffett, destacó como un problema de la desigualdad económica las exorbitantes ganancias del 1% más rico de la población estadounidense. Buffett, con una fortuna estimada de 75.600 millones de dólares, consideró que aunque la economía de su país esté avanzando (con un crecimiento cercano al 2% anual), «no todos los estadounidenses la están pasando bien«.
En una entrevista para la cadena PBS, el millonario norteamericano remarcó que «el verdadero problema es que la prosperidad ha sido increíble para la gente extremadamente rica«. En ese sentido, Buffett recordó que hace 35 años (cuando la revista Forbes publicó su primer listado de los más ricos), las 400 personas nombradas tenían 93.000 millones de dólares, una cifra que se multiplicó 25 veces en el último ranking, al sumar unos 2,4 billones de dólares. «Esta ha sido una prosperidad desproporcionada que recompensó a los que están en la cima», criticó.
El multimillonario destacó así las diferencias entre los ingresos del 1% más rico de la población, en comparación al 50% de la gente con menores ingresos, distancia que se agrandó notoriamente en las últimas décadas. Ante este escenario, Warren Buffett señaló que el modelo económico debe cuidar a aquellos que no beneficia: «Actualmente exportamos el 12 o 13 por ciento del PBI. Eso beneficia al país y al resto del mundo, pero no a un trabajador metalúrgico de Ohio. Y eso es un problema que debe enfrentarse, porque cuando tienes algo que es bueno para la sociedad pero terriblemente dañino para ciertos individuos, se debe asegurar que aquellos son cuidados».
Mensaje para Trump
El multimillonario también envió un consejo a Donald Trump, a quien no apoyó en las elecciones del año pasado. Para Buffett, es un riesgo que el presidente se atribuya como un logro personal los movimientos positivos del mercado financiero. «Si alguna vez fuese presidente, nunca tomaría el crédito por algo que haga el mercado, porque no quiero ser culpado cuando vaya en la otra dirección», explicó.
Respecto a su fortuna, que lo ubica solo por detrás de Bill Gates en la lista de los más ricos, Buffett aseguró que toda está basada en acciones de sus compañías, que «no tienen utilidad». En ese sentido, indicó: «No pueden hacer nada para hacerme feliz. Ya soy feliz». Por último, lamentó los intentos de congresistas estadounidenses para rebajar los impuestos a los más ricos. «Yo no parezco alguien que merezca un recorte», puntualizó.
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