Desde la vacunación hasta el cuidado con la inhalación del monóxido de carbono, varias son las recomendaciones para poder transitar la temporada de bajas temperaturas sin sobresaltos.
El Ministerio de Salud de la Nación realiza tres recomendaciones básicas para tener un invierno sin consecuencias para la salud.
Vacunación antigripal anual
La gripe o influenza es una enfermedad viral respiratoria que se presenta habitualmente en los meses más fríos del año.
Los síntomas suelen aparecer a las 48 horas de contraer la enfermedad, y la mayoría de los afectados se recuperan en una o dos semanas sin necesidad de recibir tratamiento médico. Sin embargo, niños pequeños, adultos mayores y personas con enfermedades crónicas pueden tener graves complicaciones que pongan en riesgo sus vidas.
El Calendario Nacional de Vacunación incluye la vacuna antigripal anual para los grupos con mayor riesgo, y está disponible de manera gratuita en vacunatorios, hospitales y centros de salud públicos de todo el país.
Los grupos de riesgo que presentan indicación de recibir la vacuna antigripal incluyen:
- Embarazadas: Deben aplicársela en cualquier trimestre de la gestación. La vacuna protege tanto a la madre como al bebé (a través del pasaje de anticuerpos por la placenta). En caso de no haberla recibido durante el embarazo, la madre debe vacunarse dentro de los 10 días posteriores al parto.
- Niños y niñas de 6 a 24 meses: Deben recibir 2 dosis, separadas por al menos 4 semanas si no hubiera recibido anteriormente dos dosis de vacuna antigripal. Los que recibieron al menos dos dosis de vacuna antigripal anteriormente, deberán recibir solo una dosis.
- Personas de 2 años a 64 años que presenten ciertas condiciones, como obesidad, diabetes, enfermedades respiratorias, enfermedades cardíacas, inmunodeficiencias congénitas o adquiridas, pacientes oncohematológicos, trasplantados o personas con insuficiencia renal crónica en diálisis, entre otros. Para recibir la vacuna gratuita, deben presentar orden médica.
- Adultos mayores de 65 años.
- Personal de salud.
Además de la vacuna, las siguientes medidas ayudan a prevenir la enfermedad:
- al toser o estornudar, cubrirse la boca y la nariz con el brazo.
- lavarse las manos de forma frecuente.
- no llevarse las manos a la nariz, los ojos o la boca luego de tocar otras superficies.
- mantener los ambientes limpios y ventilados.
Las personas con gripe pueden presentar:
- fiebre mayor a 38 grados,
- tos,
- congestión nasal,
- dolor de garganta, de cabeza y muscular,
- dificultad para respirar,
- neumonía.
Vacuna contra el neumococo
El neumococo es una bacteria que puede producir enfermedades graves como neumonía y meningitis.
Para prevenirlas, las personas con mayor riesgo de padecerlas deben asegurarse de recibir la vacuna:
- Niños y niñas: a los 2, 4 y 12 meses de vida: Los que no completen ese esquema de tres vacunaciones, deben hacerlo antes de los 5 años.
- Niños y adultos con enfermedades inmunológicas o crónicas que pertenecen a los grupos de riesgo (diabetes, tabaquismo, enfermedad respiratoria, cardíaca, VIH, etc.) tienen que recibir esta vacuna.
- Adultos mayores de 65 años: esquema secuencial de dos vacunas.
En el caso de neumonía los síntomas pueden ser fiebre, tos y dolor en tórax o pecho. En el caso de meningitis, pueden ser fiebre, vómitos, irritabilidad y cefalea. La meningitis puede dejar secuelas auditivas y neurológicas.
Intoxicaciones por monóxido de carbono
El monóxido de carbono es un veneno que no tiene color, olor, sabor y no irrita los ojos ni la nariz. Cada año provoca en nuestro país la muerte de unas 200 personas. Al no poder percibirse, es necesario tomar medidas preventivas para evitar que el monóxido contamine nuestra casa.
Para ello es fundamental:
- Dejar una ventilación permanente en cada ambiente
- Además de ventilar toda la casa una vez por día, es fundamental mantener siempre abierta una ventana o puerta en los ambientes calefaccionados aunque haga frío.
- Observar que la llama de gas sea siempre de color azul (la llama amarilla es signo de mala combustión y generación de monóxido).
- Si se usa brasero o estufa a querosén, apagarlos siempre afuera de la casa antes de irse a dormir.
- No instalar calefones en el baño, ni en espacios cerrados o mal ventilados.
- En baños, dormitorios y ambientes cerrados solamente instalar artefactos con salida al exterior (de tiro balanceado).
- Controlar anualmente las instalaciones y el buen funcionamiento de los artefactos de la casa. Se recomienda hacerlas revisar por personal autorizado.
El principal riesgo de este tipo de intoxicación es que en muchos casos la persona no percibe los síntomas, que pueden ser:
- Dolor de cabeza.
- Náuseas o vómitos.
- Mareos, acompañados de cansancio.
- Letargo o confusión.
- Desmayo o pérdida de conocimiento.
- Alteraciones visuales.
- Convulsiones.
- Estado de coma.
Ante los primeros síntomas, es necesario ventilar el ambiente y recurrir a un centro de salud u hospital y/o asistir a un servicio de emergencias médicas.
fuente: Ministerio de Salud de la Nación