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El día que Trump espantó y "humanizó" a Davos

El Foro Económico Mundial lanzó una desesperada advertencia planetaria ante el triunfo de Trump y el temor a que los negocios en el mundo se vean afectados por el proteccionismo, el aislacionismo y la inestabilidad geopolítica que el electo presidente de los Estados Unidos pueda provocar con futuras decisiones.
Parece que el mundo de los negocios anda muy asustado. Al punto que, con semejante julepe, empezaron a surgir recomendaciones que casi nunca se les escuchó. Todo es obra de un fenómeno político que golpeó en el mentón a la política de los Estados Unidos, en las pasadas elecciones presidenciales.
El triunfo de Donald Trump puso contra las cuerdas a la dirigencia política norteamericana. Especialmente a la que viene haciendo política como siempre lo hizo: con sus logros y sus mañas, especialmente las segundas. Una dirigencia que viene prometiendo y no cumpliendo mucho lo que ofrece en campaña.
Esa dirigencia que abrió los ojos recién con la victoria del magnate fantoche, ahora tiene a un nuevo socio en el espanto. Aliados en el susto de los que también miraron con estupor cómo Gran Bretaña rompía cadenas con Europa mediante el Brexit y puso a los librenegocios entre paréntesis, con consecuencias todavía inciertas. Ese socio en el susto por el triunfo y coronación de Donald Trump es el Foro Económico Mundial.
El popularmente Foro de Davos, que reúne a economistas, empresarios, intelectuales y periodistas que adhieren fervorosamente a la idea de un mundo manejado especialmente por las finanzas y el capitalismo especulativo, se animó a decir lo que muy pocos le escucharon decir en estos años de lobby liberal. Aunque suene extraño, el Foro mencionó la frase «desigualdad económica», los «peligros ambientales» y la «polarización social». Si, ni más ni menos que tres aspectos con los cuales coincidimos con este house organ de los negocios: son tres temas de mucha preocupación.
Ahora bien: ¿por qué el Foro de Davos se suma estas preocupaciones (casi) ausentes en sus históricos reclamos? (El año pasado, sin ir más lejos, la cuestión de la desigualdad que quitado del temario, en un hecho que provocó desazón entre quienes vienen reclamando que el mundo financiero frene su locura especulativa y contemple el impacto social que tienen sus decisiones).
El informe sobre Riesgos Globales para este 2017 elaborado por el Foro Económico Mundial pone de manifiesto estas preocupaciones. De acuerdo al análisis que 750 expertos hicieron de las 30 amenazas mundiales, estos notables del Foro de Davos concluyeron, entre otras cuestiones, que hay una creciente desafección política en el mundo. Es decir que la gente, a nivel planetario, está cada vez más desencantada de la política como herramienta de solución de sus problemas. Advierte que hay cada vez más disrupción en todo el mundo. Es decir, la humanidad vive bruscos cambios sociales acompañados de giros políticos inéditos para este siglo XXI, con Trump como principal fenómeno. El Foro de Davos también advierte sobre la desigualdad económica y de la distribución de la riqueza. Y manifestó su preocupación por «la creciente polarización de las sociedades». Un fenómeno que en Argentina ya le pusimos el nombre de «grieta» en tiempos del kirchnerismo.
El Foro de Davos también remarca su temor a las consecuencias del cambio climático y, por primera vez, advierte sobre alto riesgo global de que fenómenos naturales alteren la vida normal de muchos países.
La lista de advertencias van, incluso, un poco más allá. Los cientos de expertos que pusieron cuerpo y cerebro para elaborar este informe, también previenen sobre la inteligencia artificial y la robótica. ¿Qué dicen? Que debe haber regulación sobre tema, para evitar efectos negativos en el mundo del trabajo. Toda una advertencia progresista. En ese sentido, consideran: «Vivimos en tiempos disruptivos en los que el progreso tecnológico también genera desafíos. Sin una adecuada regulación y reciclaje de los trabajadores, la tecnología destruirá más empleos de los que puede crear». Si la cita hubiese sido de la Organización Internacional del Trabajo bien le hubiese quedado, ¿no?.

Y aunque sin mencionarlo, estos notables convocados por el Foro de Davos dejaron su temblor en los dedos al redactar este informe con la asunción de Donald Trump como presidente de los Estados Unidos. El párrafo dedicado a él no puede ser más claro. El informe remarca en la necesidad de que los dirigentes practiquen «el pensamiento, la inversión y la cooperación internacional a largo plazo», en un mundo de «complejas transiciones».

O sea…
– «Donald, pensá ante de decidir, no obligues a los inversionistas norteamericanos a que dejen su plata sí o sí en los Estados Unidos y no aísles a tu país de los negocios del mundo».
Estas advertencias y el espanto de tener de presidente norteamericano al magnate de jopo rubio será el marco para el encuentro anual del Foro de Davos que empieza el 17 de enero. Un encuentro que llevará por título «Liderazgo receptivo y responsable». Algo que justamente Trump demostró en campaña que no está dispuesto a asumir.

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Aunque parezca exagerado y extemporáneo, comparar Trump con Adolf Hitler no es más que lanzar una advertencia sobre los hartazgos sociales y las preferencias electorales. Ni aquel líder nazi ni este flamante fenómeno blanco y xenófobo son resultados de un capricho político: son emergentes de un estado de ánimo social. Hay cansancio de las sociedades por los años de promesas incumplidas y problemas no resueltos.
Celebramos que el Foro de Davos haya reaccionado con un documento de corte progresista, más cercano a la socialdemocracia que a las fracasadas recetas del neoliberalismo. Lo que también tenemos que remarcar que es que muchas de las consecuencias de esta era de los populismos en ciernes, son fruto de muchas de las recetas que el libremercado recomendó aplicar para fomentar la propagación de las financias como modo productivo dominante de los negocios mundiales.
De lo que hablamos es de un capitalismo que no necesita de la gente para seguir haciendo negocios y ganar millones en todo el mundo. Bien lo dice entrelíneas el Foro de Davos, con un dejo de arrepentimiento.
Si no fomentamos una economía que de trabajo, que preserve el medioambiente y que sea dirigida por mandatarios y mandatarias responsables y de diálogo abierto, el mundo irá a camino a tener nuevos Trump y nuevos Hitlers que todo lo justifiquen por el sólo hecho de que, aquellos dirigentes políticos que debieron hacer las cosas, no las hicieron en tiempo y en forma.

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Director de Voz por Vos. Locutor, periodista y docente. Conductor de "Ventana Abierta", lunes a viernes de 12 a 14 (FM Milenium -FM 106.7-). Columnista de temas sociales en Radio Ciudad y docente en la escuela de periodismo ETER.
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