Con una mirada profunda y fundamentada, el profesor Aníbal Faccendini nos invita a reflexionar sobre las razones de los problemas sociales de la modernidad, basado especialmente en cuestiones que no tienen que ver con la naturaleza de cada persona,  sino con el modo de relacionarse en un sistema que promueve ganancias económicas y financieras sin importar los costos humanos y medioambientales, a costas de recursos vitales como el agua y el mismísimo aire que respiramos.
A través de la mirada, la experiencia y la reflexión del profesor Aníbal Faccendini uno va sumergiéndose en la realidad de la falta de acceso al agua. Es por ello que este y otros ambientalistas plantean la necesidad de declarar la «ilegalidad de la pobreza»,  es decir, que los 9 millones de argentinos que no tienen la posibilidad de consumir agua segura deban hacerlo a partir del compromiso y obligación del Estado.
En esta charla con el director de la Cátedra del Agua de la Universidad Nacional de Rosario, Faccendini remarca la necesidad de que la priorización de la lógica del mercado de paso a un nuevo paradigma, en el que recursos vitales como el agua (y el aire también, aunque resulte llamativo citarlo) sean un valor universal a preservar, sin que medie negocio alguno.
Para este académico y ambientalista, la pobreza es la estación final de un largo proceso social que empuja a millones de personas a esa condición. «La pobreza produce pobres y no es que el conjunto de pobres produce pobreza. El empobrecimiento como anormalidad social es un proceso y no un acto», remarca Aníbal Faccendini.