La Asociación Civil Lanitas de Luz lleva adelante el noble desafío de ayudar a recuperar su imagen a personas en tratamiento que perdieron su cabello. Su cruzada se basa en el aporte generoso de muchas personas que donan su cabello para transformarlo en pelucas que producen y entregan de manera gratuita.
Como suele suceder en el origen de tanta causas solidaria, Lanitas de Luz nació de una necesidad latente: la de muchas mujeres, tanto niñas, jóvenes como adultas que pierden su cabello al transitar un tratamiento oncológico. Con el fin de mitigar esa carencia, este grupo de voluntarias le dio vida al proyecto en la ciudad de Mar del Plata. Como relata su presidenta, Ana María Ibáñez, «vimos la necesidad».
Lanitas de Luz está integrada por voluntarias que, todos los días se juntan a producir pelucas de pelo natural «con nuestras propias manos» se enorgullece Ana María. Fue tanto el entusiasmo de estas mujeres solidarias que se lanzaron a la aventura de producir pelucas «sin saber cómo hacerlas», según recuerda.
Cada peluca les llevaba hasta un mes. «Empezamos con la Cámara de Peluqueros de Mar del Plata. Un día apareció un señor que nos dijo que sabía hacer las pelucas a máquina. Ahora hacemos una por día», resume.
Ana María Ibáñez refleja en sus palabras la emoción y la pasión por su trabajo. «Yo misma llevo las pelucas», cuenta con orgullo.
Uno de los casos que más conmovió a las voluntarias de Lanitas de Luz es el de Kiara, una nena de 13 años, quien desde Buenos Aires les había pedido una bandana (que consiste en un pañuelo con cabello natural que simula el pelo propio). «Ella quería su cabello», recuerda Ana María. La nena recibió su bandana junto con una caja de juguetes. La alegría brotó de inmediato en ella. Pocas horas después, Kiara fallecía. Como recuerda la fundadora de Lanitas «se fue con una sonrisa».
Lanitas de Luz cumple un noble trabajo de ayuda a nenas, jóvenes y mujeres adultas con un importante aporte que ahorra miles de pesos a las personas que atraviesan la dura situación de un tratamiento oncológico y su cabello empieza a caerse. Por caso, una peluca de pelo natural se vende en el mercado a partir de los 20 mil pesos. Estas voluntarias las producen y las entregan sin costo alguno.