Un estudio privado arrojó como resultado más relevante que los argentinos definen a su país como una tierra en la que, mirando al futuro, hay expectativas favorables para los destinos de la nación.
Un estudio realizado por la consultora Giacobbe y Asociados indagó sobre las percepciones de los argentinos sobre su país y su destino. El trabajo se realizó sobre una muestra de 2.500 casos con preguntas concretas, abiertas a respuestas libres. El objetivo del sondeo fue que los encuestados definan con una sola palabra a la República Argentina, y respuesta mayoritaria fue la palabra “Esperanza”.
Según Giacobbe, “al asociar libremente una palabra con una personalidad, el encuestado revela en qué lugar de su mapa mental está posicionado. Esto nos permite construir un test colectivo que ayuda a resolver la pregunta más profunda: ¿cómo perciben los ciudadanos a sus gobernantes, candidatos y personalidades?”.
Como resultado de este trabajo, como decíamos, «Esperanza» fue la palabra clave; pero hubo otras:
- Futuro
- Patria
- Hermosa
- Oportunidad
Más atrás aparecieron:
- País
- Grande
- Maravillosa
- Generosa
- Corrupta
- Corrupción
Y al fondo de las preferencias, las palabras que surgieron fueron:
- Impredecible
- Pobre
- Saqueada
- Decadente
- Inestable
El objetivo de la consultora Giacobbe fue que los encuestados definan la palabra “Argentina”. «Argentina, justamente aquello que nos identifica de entrada, lo común por excelencia, aquello que nos iguala y nos pone en paridad. Aquello que no tiene dueño. Que es de todos y a la vez de nadie, y por lo tanto nos da sentido de pertenencia. Los resultados son sorprendentes, sin lugar a dudas”, explicaron desde la consultora.
Color «Esperanza»
El estudio deja claro que, para los argentinos, lo bueno del país está por suceder; su mirada está puesta en futuro, como alguna vez lo remarco el pensador español Ortega y Gasset y su mirada crítica sobre la permanente añoranza de los argentinos, mirando hacia el horizonte. Al describir estas «pampas», el filósofo ibérico reflexionaba:
Estos boscajes de la lejanía pueden ser todo: ciudades, castillos de placer, sotos, islas a la deriva ―son materia blanca seducida por toda posible forma, son metáfora universal. Son la constante y omnímoda promesa. El hombre está en su primer término ―pero vive con los ojos puestos en el horizonte. (…) La pampa se mira comenzando por su fin, por su órgano de promesas, (…)
“Por lo tanto a nuestra Nación la encontraremos en el mañana y no en el pasado, reciente ni en el remoto. Esta visión, absolutamente positiva, pone su protagonismo en la actual y en las próximas generaciones. La vive como coyuntura propicia. Como ocasión impostergable. Siente que existieron enormes vicios y licencias que fueron paralizantes y dañinas para el país, que hoy en día pueden ser superadas”, concluyeron desde Giacobbe y Asociados.
Asimismo resaltaron que, esta mirada sobre el futuro resulta por igual en hombres y mujeres. «Más de la mitad de ellos son mayores de 31 años y menores de 50 años, es decir, población activa por excelencia. Se autodefinen mayoritariamente como apolíticos y/o independientes. Votan indistintamente propuestas macristas como kirchneristas. Evidentemente para este sector de la opinión pública la perspectiva elegida proyecta a lo venidero».
En segundo término aparecen palabras que remiten a distintos procesos de idealización. La palabra paradigmática en este caso es “Patria”. La acompañan términos como “Grande”, “Hermosa”, “Maravillosa”. En tercer lugar de preponderancia podemos agrupar denominadores comunes que enfocan sus asociaciones a cuestiones perversas en el desarrollo de nuestra Nación. El vocablo sustantivo de este colectivo es “Corrupción”. Desgrana luego con términos como “Saqueada”, ”Decadente”, ”Incorregible”, etcétera.
Contrariamente al primer grupo, este sector se aferra al pasado y lo vive de forma traumática y definitiva. Como si el rencor impidiera otra posibilidad de salida. No puede encontrar indicios en el hoy que modifique su posición de desventura.
